Mientras la industria de los teléfonos móviles inunda el mercado con sus nuevos productos, una pequeña empresa de Estados Unidos lanzó un revestimiento ultrafino que vuelve a estos aparatos completamente resistentes al agua.
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El revestimiento de la empresa Liquipel es mil veces más delgado que un cabello humano y puede proteger los dispositivos y sus circuitos, tanto exteriores como interiores, de todo ingreso de líquido, explicaron sus creadores.
“El agua sólo puede deslizarse por el aparato”, dijo a la AFP el presidente de Liquipel, Danny McPhail, mientras hundía un iPhone en un recipiente con agua durante la presentación del nuevo producto en la Feria Internacional de Electrónica de Consumo (CES) en Las Vegas (Nevada, oeste de Estados Unidos).
A continuación, retiró el teléfono, lo sacudió un poco y mostró cómo funcionaba con normalidad.