La joven madre Sarah McKinley (18) disparó a un presunto ladrón que intentaba ingresar a su casa en Estados Unidos, sin antes llamar al servicio de emergencias para pedir permiso.
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“Tengo dos armas, ¿puedo matarlo si cruza la puerta?’, a lo que el servicio de emergencia contestó: ‘Debe hacer todo lo posible para protegerse. No puedo decirle que puede hacerlo, pero tiene que hacer lo que haga falta para proteger a su bebé’.
Según ABC, la madre terminó matando a Justin Shane Martin (24) quien ingresó a la vivienda con un cuchillo de 30 centímetros.
Cabe señalar que el esposo de la joven había muerto en Navidad. Fue en el funeral donde Martin se le acercó a saludarla identificándose como un vecino, pero Sarah no le prestó atención, pues notó actitudes sospechosas.
Las autoridades señalaron que Sarah actuó en defensa propia, por lo que no habrá mayores investigaciones.