El Museo Nacional de Artes Visuales de Uruguay permitió el viernes que ciegos tocaran algunas esculturas y réplicas en exhibición como parte de una actividad denominada Museos en la Noche, que pretende acercar a personas de todo el país a los centros culturales.
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“Es una maravilla poder acceder a mi forma de conocer el mundo (..) Que una persona no vidente pueda tocar la estructura de un animal es parte de poder imaginárselo”, dijo a la AFP Antonia Irazábal, una no vidente, de 43 años, que guiada usó sus manos para “observar” parte de una muestra de animales que se exponía en el museo.
La actividad surgió apoyada en la preocupación del museo por lograr la accesibilidad para personas con discapacidades y la idea es que “poco a poco la actividad se pueda extender para que los no videntes puedan acudir constantemente”, comentó Cecilia Vignolo, encargada de comunicación del centro.
En su séptima edición, “Museos en la noche” intenta que a través de la apertura en un horario no habitual lograr “incentivar a la gente a formar parte, para lo que se suma música, teatro, danza, entre otras actividades pensadas también para incluir a personas con discapacidades”, comentó a la AFP Geraldine Montaño, coordinadora del evento.