Juegos en línea como el Counterstrike, Warcraft y Operation 7 están entre los preferidos de los adolescentes. Pero como toda actividad, su uso en exceso puede ser pernicioso.
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Un estudio cuanti y cualitativo hecho por CEDRO entre 164 personas de 11 a 28 años en cuatro regiones del país ha encontrado rasgos que coinciden peligrosamente con los de la adicción y que deberían servir como alerta a los padres.
Entre la data hallada se encontró que uno de cada 3 usuarios de juegos en línea reconoce que siempre piensa en jugar, aun cuando no lo está haciendo.
El otro dato relevante es que un 45,1% de los encuestados admitió que ha intentado dejar de jugar, lo que revela una insatisfacción ante una conducta que no se puede controlar.
‘Estos dos criterios nos indican que se ha instalado un problema de dependencia con respecto a los juegos en línea en algunos jóvenes peruanos’, dice el psicólogo Jorge Arnao, especialista en adolescencia de CEDRO.
Para Arnao sería incorrecto satanizar a los videojuegos. ‘Vas a encontrar estudios que dicen que estimulan la creatividad y enseñan a resolver problemas, lo cual es cierto; pero tampoco se puede desconocer que pueden generar problemas de bajo rendimiento escolar, de socialización, depresión, etc.’.
Para CEDRO, la ausencia de espacios para la actividad física y juegos al aire libre está empujando a los adolescentes ha volcarse a los videojuegos, lo que podría crearles desórdenes.
