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El norte de Chile es uno de los destinos más visitados por turistas nacionales y extranjeros año a año, pues guarda celosamente uno de los tesoros más impresionantes: el desierto de San Pedro de Atacama.
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Considerado como el desierto más árido de la tierra (después de la Antártida) y donde la temperatura puede llegar hasta los -0.4° C en el invierno, este mágico lugar tiene mil y un aventuras para ofrecer a quienes buscan desconectarse de la rutina y el estrés diario.
Amárrate las zapatillas, alista tu mochila y lleva un buen bloqueador solar porque aquí te contaremos sobre cinco lugares que debes visitar si vas al desierto de Atacama.
**1. Valle de la Luna y Valle de la Muerte**
Durante la época de lluvia, las extrañas formaciones rocosas de este extenso valle se tiñen de blanco, debido a la sal que emerge del suelo y que es levantada por el viento, dándole un aspecto de una geografía lunar.
Mientras que el Valle de la Muerte tiene un color rojizo muy parecido al planeta Marte (también se le conoce como Valle de Marte), el cual se aprecia en sus caprichosas formas de rocas que te harán sentir fuera de la atmósfera.
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Según el portal oficial de turismo chileno Chile.travel, una de las mejores formas de conocer estos alucinantes lugares es en bicicleta, haciendo trekking y para darle un toque divertido, podrías practicar sandboard en sus dunas.
Y si quieres estar más cerca de las estrellas, estos valles te dan la oportunidad al visitarlos en las noches. Un impresionante espectáculo que no necesitarás de la ayuda de un telescopio.
**2. El Tatio**
Si alguna vez te preguntaste si la tierra respiraba, aquí, en Atacama, encontrarás la respuesta. Para apreciar un espectáculo natural, solo tienes que dirigirte hasta El Tatio donde hay varios géiseres que protagonizan este show.
Situados a 4,200 msnm, los cráteres empiezan su actividad muy temprano, pero de 6:00 a.m. a 7:00 a.m. verás las más impresionantes columnas de vapor que salen desde el centro de la tierra.
Durante tu estadía matutina escurridizas vizcachas te harán compañía, elegantes vicuñas correrán junto a ti y soberbias ñandúes provocarán que tomes decenas de fotografías. Y si deseas más aventura, podrá dar un zambullido en las piscinas de aguas termales.
**3. Chiu Chiu**
Para conocer más a fondo el lugar que visitamos, una de las recomendaciones es conocer las comunidades nativas y en Atacama, es una actividad obligatoria.
Este cálido pueblo resalta por la tranquilidad de sus calles y solo es alterada cuando se celebra alguna fiesta religiosa, principalmente la de la iglesia de San Francisco, cuyas estructuras están de pie desde el año de 1600.
Hecha con adobe y maderas de cactus, este templo es uno de los más antiguos de Chile y fue construido bajo técnicas milenarias de los antiguos pobladores.
Para que pruebes nuevos sabores, en Chiu Chiu tienes que saborear sus potajes hechos con challa, harina y chicha de algarrobo. Toda una exquisitez para el paladar.
**4. Salar de Atacama**
Chile.travel indica que este espacio natural está conformado por una laguna de sal de 3,000 km², aves andinas y una gran reserva de litio. Tres características que lo hacen fascinante.
Mirar por varios minutos este salar y tomarte ‘selfies’ te harán pasar un buen momento, así como apreciar a los flamencos cómo juguetean, anidan y se alimentan en el salar.
**5. Toconao**
Jugosos damascos, grandes higos y ricos membrillos son las frutas locales que deberías probar en este poblado, pues su delicioso sabor será un deleite para tu paladar.
Una parada obligada en Toconao es la iglesia de la ciudad (construida en 1744) y el campanario de San Lucas, dos edificaciones de piedra volcánica que se encuentran muy cercanas a la plaza principal del pueblo.