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Cuenta una vieja creencia andina que si al amanecer del 1 de enero y después de tu celebración de** Año Nuevo **ves a un hombre, en los próximos 12 meses te va a ir espectacular. Pero eso sí, dicha visión tiene que ser de casualidad.
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Esta es una de las tantas costumbres que se realizan en las alturas de nuestro país para recibir al Año Nuevo, donde una tradición muy común son las alasitas.
Las alasitas son pequeñas **representaciones **de lo que uno quisiera obtener en la vida, las cuales van desde una res hasta una casa de tres pisos con piscina, negocio y dos carros estacionados dentro de la cochera.
“Las alasitas son challadas (rezadas) con incienso, agua florida y con mucha fe. Luego, hay que tenerlas en casa hasta que se cumpla con lo pedido”, cuenta Lidia Cortéz, representante de la Feria de los Deseos, en Jesús María.
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También cuenta que en la sierra, las personas se hacen su baño de florecimiento para que todo vaya bien en el año venidero pero sobre todo, tener un bonito compartir con los seres queridos para que no falte la unión y prosperidad, donde no puede faltar el chanchito al horno.
Otra de las costumbres que tienen nuestros hermanos del ande, es preguntarle sobre su futuro a las sagradas** hojas de coca**, las cuales,** **aseguran, es muy certera.
Elena Saravia, es una experta **vidente **que lleva años consultándole a la hoja de coca, motivo por el cual se convirtió en una de las más solicitadas en esta feria ubicada en el Campo de Marte.
“La hoja de coca es muy confiable. Ella tiene la respuesta para todo, por algo era especial para los Incas y lo es para nosotros. Si la punta de la hoja sale para arriba, todo es positivo pero si sale para abajo o cruzada ayayay, hay que tener cuidado porque puede ser el anuncio de algo malo. Pero tranquilos, porque eso se puede reivindicar”, cuenta la esotérica.
Un personaje que no puede faltar en las creencias andinas es el **ekeko**, un hombrecito que carga diversos productos y fuma un cigarro con la velocidad de un rayo para que nada le falte a quien lo tiene en su casa o negocio.
“El ekeko es mágico, especial y bueno. Si se le tiene fe, te puede dar todo lo que le pides, por eso siempre carga bolsas con alimentos para que no falte la comida en casa, billetes para tener dinero y el cigarro para la felicidad. Pero también le gusta su traguito, por eso algunos le colocan un poco de cerveza para que se refresque (risas)”, detalla doña Lidia.
Así que ya sabe apreciado lector, según la creencia andina, para que todo le vaya bien en el **2019 **y se cumplan sus deseos, busque su alasita y ekeko para que puedan ayudarlo a obtener lo que tanto anhela.
