0 of 7
En el corazón gastronómico de Miraflores encuentras variadas ofertas. Pero una de las más originales y saludables es la de Huh! Natural & Real Food en la avenida Mariscal La Mar 760.
PUBLICIDAD
Un local acogedor, con aire familiar, donde Cristina Kisner funge de administradora, anfitriona y hasta consejera nutricional. La historia de este restaurante de comida natural, orgánica y sana —pero no por eso menos sabrosa-, es la coronación de un suceso de hechos que le ocurrieron a Cristina.
Acompañados de un bagel (que te hace pensar si debes volver a comer carne por el resto de tu vida) y un contundente smoothie de berries, Cristina se toma el tiempo y nos va contando su historia con una verborragia sanadora.
Madre de cinco hijas, Cristina recuerda cuando su pequeña empezó con problemas respiratorios. “Me recomendaron irme a la sierra porque mi hija tenía asma. Entonces cuando volvíamos regresaba la rinitis. Íbamos a diferentes neumólogos pediatras y todos nos mandaban la misma medicina”.
Al no ver mejoría, cuando sus hijas ya empezaron a ir al colegio, decidió eliminar los lácteos.
“Desde pequeña en mi casa en Tacna siempre se cocinó, a mí siempre me gustó pero no me atraía la repostería porque eran medidas exactas. Así que cuando las chicas empezaron a ir al colegio, tenía dos opciones, o compro los kekes envasados o lo hago yo. No hay forma que compre algo hecho. Entonces les mandaba muffins de zapallo italiano, y de distintos ingredientes naturales”, cuenta Cristina. Poco a poco, las mamás del colegio se fueron enterando de estas novedosas loncheras.
En esa época empezaba en Lima la onda de la comida orgánica. Así que se metió de lleno en lo que era repostería. “Me pedían que dé clases, pero les decía que yo no doy clases. Al final terminé dando talleres a las mamás del colegio. Pero les pedía que vayan ellas y que ellas mismas hagan los postres en sus casas”.
PUBLICIDAD
“Había una mamá que decía que nunca iba a cocinar. Terminó yendo a varios talleres y le fue agarrando el gusto a la cocina. Te das cuenta que a través de cosas muy tontas, le puedes cambiar la vida a las personas”, dice Cristina con una energía a prueba de balas.
Pero la vida de Cristina ha sido una montaña rusa. En ese momento, su segunda hija empezó a tener problemas estomacales. Le agarró un virus en un restaurante comiendo ceviche. Cristina decidió nuevamente curar a través de la alimentación y decidió quitar el gluten de la dieta familiar. “Al final, un día se levantó y no tenía nada”.
Es cuando se dio cuenta que enfrentaba un gran reto: en Perú casi todo lo comestible tiene gluten. “Ahora cómo hago para que todo esto sea gluten free en mi cocina. ahí te das cuenta que el mundo del gluten free es otra cosa. Todo es gluten”, se preguntaba Cristina.
Mientras tanto, las mamás insistían que les venda los productos hechos porque no tenían tiempo de cocinar. “Entonces decidí sacar premezclas. Las de cacao se empezaron a vender súper bien. Las mamás felices porque la torta ya estaba hecha. Y justo me contacta pastelería San Antonio para los productos gluten free y nos asociamos”.
Kisner empezó a meterse más y más en el tema. Aunque no era su rubro, estudió programación de computadoras, se volvió una investigadora de nutrición y empezó a llevar cada vez más cursos.
“Empezamos a crecer y nos mudamos aquí a Miraflores, como planta y luego decidimos abrir al público”, cuenta Cristina, refiriéndose a Huh!.
¿Comer saludable es comer feo?
“No tiene que ser feo comer saludable”, dice Cristina y no solo lo repite como un mantra, sino que se puede comprobar probando uno de los postres de Huh!. Dentro de toda la variedad, cabe recomendar la torta de brownie.
Una anécdota lo explica claramente. “Como lo que cocino es tan rico como la comida convencional, una vez le preparé todo el buffet a un niño con autismo para su cumpleaños. Su mamá vino feliz a contarme que por primera vez su hijo pudo comer lo mismo que sus amigos y se sintió incluido”.
La lista de enfermedades de sus hijas siguió: una infección en el ojo, otra que sufrió una reacción alérgica e infecciones urinarias casi crónicas hizo que Cristina siga investigando y termine sanando todo con la alimentación.
Por si fuera poco, hace pocos meses su esposo sufrió un infarto, pero Cristina sigue imperturbable ante las adversidades. Y por eso el nombre del restaurante que abrió en mayo pasado. Nos explica que Huh! es como un grito de guerra vikingo. “En medio del ambiente caótico que teníamos, era como un desahogo. El significado nos viene a pelo, aparte mi esposo tiene una pinta de vikingo…”, ríe Cristina.
“Cuando la sufres tanto con tus hijos te identificas un montón con las personas que sufren de males”, relata Cristina. Y ese sentimiento la llevó a publicar el libro Mi Cocina Saludable, que publicó con editorial Planeta. Un pretexto “para compartir todo lo que había aprendido”.
¿Qué hay del precio? “No es que la comida saludable te salga más caro, al final te sale más barato si te poner a pensar en todo lo que vas a gastar en remedios a largo plazo”.
Lo que se viene
Cuando le pregunto a Cristina qué sigue en esta vertiginosa carrera, ella explica: “Todo ha salido tan extraño, como que te viene la señal. No sé la verdad. Lo que sí quisiera es sacar alimentos más específicos para más condiciones de salud. Me gustaría tener más opciones igual de ricas pero para gente que tiene más restricciones”.
Y sigue: “A lo mejor podemos abrir otro local. Yo en mi vida pensé a dedicarme a esto. Pero siempre digo que si tú te mueres y no hiciste nada en tu vida, nadie se acordará de ti. Pero si una sola persona, alguien, dice que lo ayudaste, ya tu vida valió la pena”.
“Tengo en la cabeza un segundo libro, ya empecé a hacer mis bosquejos. Pero si me preguntas qué va a pasar en el futuro no tengo ni idea. Jamás se me hubiera ocurrido que iba a terminar así. Hace cinco años, si no hubiéramos pasado todo esto, no estaríamos acá”, dice.
p=. NOTAS RELACIONADAS
Facebook estrenó su centro de control de noticias falsas en elecciones de Brasil
YouTube: gato derrota a una temible serpiente tras una épica pelea | VIDEO | FOTOS
¿Te casas? 6 lugares donde puedes tomarte fotos con tu mascota el día de tu boda
