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VANNA PEDRAGLIOCOACH DEPORTIVA Y NUTRICIONAL
Después de la Semana Santa y unas ricas vacaciones, podemos sentirnos recargados o afectados por volver a nuestras rutinas diarias. Si tu caso es el segundo, no te preocupes, hay muchas ideas que podemos aplicar en nuestro día a día para hacernos sentir más felices. Aquí les dejo algunos tips:
1.- Entrena intensamente y busca sudar al máximo. Invertir tiempo de manera regular hace más por nosotros que solamente esculpir nuestros músculos. Realizar ejercicio físico ayuda a tu organismo con la producción de anticuerpos o proteínas que combaten las enfermedades y nuestro cerebro secreta endorfinas, químicos intrínsecos que mejoran el humor. ¿No les ha pasado que después de entrenar a un esfuerzo máximo, la sensación única de terminar lo paga todo?
2.- ¡Duerme! No menosprecies las siestas, esas que con 15 minutitos nos recuperan para seguir la otra mitad del día con energía y buen humor. Es vital para nuestro bienestar general dormir más de 7 horas por las noches. No dormir lo suficiente puede llevar a bajos niveles de optimismo y concentración en el trabajo o estudio.
3.- Medita. Esta es una práctica que suena mucho hoy en día. Pues tiene una razón de ser. Hoy vivimos en un ritmo de estrés que no existía años atrás. Es tanta la información que absorbe nuestro cerebro, que es importante contrarrestarla con un poco de tranquilidad y relajación. Y la meditación es una excelente herramienta para volver a nuestro centro y proyectar nuestra vida de manera más consciente. Dedícale 5 minutos por las mañanas o antes de acostarte y verás cómo afecta tu sensación de bienestar.
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4.- Encuentra un hobby. La responsabilidad no puede serlo todo. Aparte del trabajo, debe haber algo tuyo que te defina como persona y te motive a pasar un tiempo contigo mismo y disfrutar de no hacer cosas por obligación. Mentalmente te estimula un pasatiempo que alimente el aprendizaje de nuevas destrezas. Nunca es tarde para aprender a tocar un instrumento musical, un deporte nuevo o retarte con manualidades.
5.- Desarrolla una actitud de agradecimiento. Agradecer y ser cordiales no solo saca sonrisas por haber obrado bien, sino que fomenta un ambiente más sano y feliz. Busca ser amable y agradece lo que tienes. La vida es una y nuestro camino es único, no lo compares porque eres tú siempre lo más importante. Dar las gracias por cada acción que las personas tienen ante nosotros potencia más de lo que creemos nuestra sensación de felicidad.
6.- Sé un amigo fiel. Cada vez es más difícil encontrar a una persona que escuche. Todos buscamos nuestro momento para hablar, pero carecemos del desarrollo de escucharnos unos a otros. Hoy pagamos -y muy caro- por alguien que nos escuche, cuando no hay mejor terapia que brindar nuestro tiempo entre amigos. Dedícate un día a escuchar a los demás. Verás cómo la calidad de tus amistades mejora y tu entorno se vuelve más saludable y enriquecedor.
7.- Aprende del desapego. Qué difícil es dejar ir nuestras cosas materiales, tal vez relaciones que no nos alimentan o recuerdos que no podemos perdonar. Aprender a dejar ir es un gran secreto para poder dejar entrar otras cosas, acciones y recuerdos nuevos y alegres. Atarte a un pasado que te hace daño solo motiva tu sufrimiento a futuro. Toma la decisión y escoge ser feliz, perdónate a ti mismo y a los demás. Este es el último consejo y el más importante para avanzar y crear una nueva visión para tu vida y tu felicidad.
