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VANNA PEDRAGLIOCOACH DEPORTIVA Y NUTRICIONAL
Durante muchos años hemos vivido engañados por la industria azucarera y los alimentos procesados. Pero un cúmulo de investigaciones realizadas a los largo de décadas han podido demostrar que consumir azúcar en cantidades excesivas es súper dañino para la salud. Y la verdad cada vez toma más fuerza, siendo un problema político en grandes países como Estados Unidos, donde el consumo es exagerado y las enfermedades metabólicas y degenerativas han crecido exponencialmente en los últimos 40 años.
Luego de tanta lucha se han establecido límites azucareros en la preparación de la comida rápida, bien conocida como ‘chatarra’, así como en los alimentos industrializados y procesados. En Estados Unidos, por primera vez en la historia, las Directrices Alimenticias del 2015-2020 recomiendan limitar la cantidad de azúcar que una persona debe consumir al 10% de las calorías totales en un día. Eso equivale a 10 cucharitas, un poco más de lo que contiene una botella de gaseosa regular de medio litro.
Ojalá esta corriente contra el consumo de azúcar siga creciendo; si no, nuestros hijos sufrirán las consecuencias. No tomamos conciencia de que cada dulce, caramelo, chocolate, galleta, gaseosa o jugo que les damos a nuestros niños afectan su metabolismo. Esto solo logrará que a su edad adolescente sea propenso a la resistencia a la insulina o a contraer diabetes, y con ella al sobrepeso, la depresión, la fatiga, la falta de concentración y muchas otras enfermedades que perjudican su bienestar físico y emocional. Se recomienda que los niños entre 4 y 8 años no superen el consumo de tres cucharaditas de azúcar por día (10-12 gramos).
Si lo que anhelamos es mejorar nuestra salud y la de nuestra familia, les recomiendo empezar a leer las etiquetas. La industria ya está obligada a declarar sus ingredientes y, sobre todo, la cantidad de azúcar en sus contenidos. Lo recomendado para un adulto para mantener las hormonas principales como la insulina y la leptina (saciedad) estables es un máximo de 25 gramos de azúcar por día. ¿Sabías que en el siglo XIX nuestros bisabuelos consumían aproximadamente nueve gramos de azúcar por día? Eso equivale a consumir una gaseosa regular cada cinco días. Para que aprendamos a reconocer el azúcar o sus enmascaramientos en las etiquetas, identifica otros tipos de endulzantes que también son azúcares en alimentos que ni imaginas, como las salsas de ensalada, alimentos enlatados, frutas deshidratadas, cereales empaquetados, etc. Entre estas azúcares añadidas tenemos la dextrina, el jarabe de maíz o fructosa, la maltosa, la miel de maple, el jarabe de arroz integral, el jarabe de algarrobo, la lactosa, la galactosa, la maltodextrina o la melaza. Aparte de todo lo malo que sabemos que ocasiona, el azúcar puede causar adicción a nivel fisiológico y psicológico. Para ir eliminando esta sustancia de nuestra alimentación, no es necesario sufrir de abstinencia o pensar que tenemos que restringirnos en una ‘dieta’. Solo tenemos que aprender a comer alimentos reales nuevamente y dejar a un lado las cajas, enlatados, embotellados, que seguramente han sido procesados y muy probablemente contengan azúcar añadido. No hay nada más rico y saludable que los alimentos que hoy llamamos enteros (en su estado natural) y si es posible orgánicos, que le proporcionarán a tu cuerpo la nutrición fundamental que necesita para funcionar de la mejor manera.
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También recomiendo reducir poco a poco la ingesta de carbohidratos totales, ya que al final se transforman en azúcares luego de ser digeridos y metabolizados en el organismo. La idea es normalizar nuestra hormona insulina, ya que al elevar sus niveles el cuerpo va a guardar el azúcar en sangre sobrante a las células grasas. Si mantenemos continuamente esta hormona elevada por el azúcar que consumimos, lograremos a nivel crónico una resistencia. La grasa solo se acumulará ¬sobre todo en la zona abdominal- y no la utilizaremos. Si quieres recuperar o mantener tu salud física y emocional, verte y sentirte increíble, lleno de energía, empieza a tomar control de tu bienestar consumiendo menos azúcar.