Ser un hombre bueno. Las mujeres no basamos nuestros criterios de selección por un hombre porque sea bueno si no porque estos nos hacen sentir un poderoso sentimiento interior. Ser no crea este sentimiento de atracción. No se trata de que sean déspotas, pero tampoco ser un ejemplo de bondad.
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Tratar de convencernos que nos gustan. Cuando un hombre siente mucho interés por una mujer, puede ocurrir que ella no sienta lo mismo. El problema es que cuando se da esta situación a veces hay hombres que nos tratan de convencer que son lo que nos conviene y esto es un error. Cuando una mujer simplemente no está interesada, pueden rogarnos, suplicarnos, pero no siempre la regla del ‘que la sigue la consigue’ es válida. Hay muchas mujeres a las que estas actitudes las espantan, así que cuidado con eso.
Esperar nuestra aprobación y permiso. En el deseo de agradar a una mujer, los hombres siempre hacen para obtener su aprobación. Mal. Las mujeres no sentimos atracción por hombres que están detrás de nosotras como perritos falderos. Es más, al igual que en el caso anterior, esos hombres se convierten en una molestia.
Tratar de ganar nuestro afecto comprándonos cosas. Salir a comer a lugares ostentosos, comprar regalos caros o lujosos cuando no están seguros si estamos interesadas es un error. Estas ‘buenas intenciones’ son interpretadas como una compensación por la inseguridad que tienen y como débiles intentos de ‘manipulación’. Es casi como querer comprar nuestro amor.
Expresar lo que sienten muy temprano en la relación. No hay nada mejor en el mundo para ahuyentar a una mujer atractiva que decirle ‘realmente me gustas’ después de un par de citas’. Esto hace pensar que el hombre no tiene control y que quizás si nos dijo tan pronto que le gustábamos se lo puede decir a muchas.
No saber como la atracción funciona en las mujeres. Nosotras somos totalmente diferentes a los hombres en cuanto a sentir atracción por el sexo opuesto. Nos sentimos atraídas por diferentes cualidades de los hombres. Y es mucho más importante como nos hacen sentir que si son muy guapos. Si saben como utilizar su lenguaje corporal y la comunicación podrían crear aquel poderoso sentimiento de atracción. La buena noticia es que pueden aprender a hacerlo.
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Pensar que se necesita dinero y belleza. Este es una de las más grandes equivocaciones, porque hace que el hombre se rinda antes de intentar nada con una mujer, pensando en que ella está interesada solo en hombres guapos y adinerados. Y claro, aunque existen mujeres a las que sólo les interesa en el dinero y la belleza de un hombre, la mayoría de nosotras nos interesamos más en la personalidad de un hombre que en su billetera o como se ve. Existen personalidades que atraen a las mujeres. Solo tienen que saber cuales son.
Entregar todo el poder a la mujer. Similar a esperar la aprobación y permiso de una mujer (Nº2). Entregarnos el poder, es hacer todo lo que queremos y eso es definitivamente: UNA LATA. Un hombre sin personalidad ni mundo propio, sin propuestas, es realmente para quedarse dormida.
No saber que hacer en cada situación con la mujer. Las mujeres somos 10 veces mejores que los hombres leyendo el lenguaje corporal. Por ejemplo, si estamos en una cita y quieren besarnos, lo sabemos. Y si ellos no saben cómo hacerlo, la verdad es que no ayudaremos mucho porque nos gusta que tomen la iniciativa, sobre todo en un primer encuentro.
No pedir ni buscar ayuda. La mayor equivocación de todas. A los hombres no les gusta verse como débiles y necesitados, es por eso que no buscan o piden ayuda en cómo mejorar su juego de seducción con nosotras. Siempre existe un punto que se puede mejorar. Uno no nace con toda la sabiduría del mundo, es por eso que hay que saber cuando necesitan ayuda y deben saber pedirla. Hombres: hay que eliminar todo orgullo y saber que con la ayuda de otros pueden mejorar inmensamente.
Vía Publimetro Chile
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Gracias a todos los que colaboraron con la Reciclatón.
