A falta de ingredientes, aflora el ingenio en Venezuela. La crisis ha quitado productos alimentarios de las despensas. Y hay que cocinar con lo que hay.
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Una iniciativa en Facebook lanzó la campaña Aguantando la pela, o golpiza, hace dos meses. Más de 74.000 seguidores están aprendiendo formas de preparar los platillos de costumbre, pero con ingredientes distintos.
“Empezó a haber una especie de sensación como de angustia, porque era como bueno ¿qué vamos a comer? y de repente cuando empiezas a explorar, que era lo que nosotros comentabamos en el chat con Vladimir, empiezas a explorar alternativas y te das cuenta que no tienes por qué depender de los productos industriales es una especie de sentimiento de libertad, de alivio’, señala Richard Hernández, creador de ‘Aguantando la pela’.
Arepas sin harina, cómo hacer que 250 gramos de carne molida alcancen para seis personas o recetas como la infusión “café gato por liebre” y como hacer un biberón sin leche, con agua de arroz, están salvando a muchos hogares.
“Es un cambio de vida, porque en esta crisis a veces nosotros antiguamente comíamos hasta 4 o 5 veces, ahora nos tenemos que hacer una solo comida pero que realmente sea balanceada, no con los mismos alimentos que comíamos antes sino que estamos buscando son alternativas, por cuestión de costos, porque nuestro dinero, nuestro ingreso familiar no alcanza para comer lo que estábamos comiendo”, dice Carolina Moreira, coordinadora del centro de estudios del estado de Miranda.
Venezuela enfrenta la inflación más alta del mundo, de un 180,9% en 2015 y que el FMI proyecta en 720% para 2016.
Según el Observatorio Venezolano de la Salud el ciudadano promedio ha perdido de tres a cinco kilos de peso este año.
Fuente: AFP