Charli Howard, una hermosa modelo británica, se quejó públicamente de las “inalcanzables” exigencias de la agencia para la que trabajaba; la prestigiosísima Wilhemina London, donde le pidieron que baje de peso si deseaba seguir trabajando. “Los mando a la mierda”, dijo literalmente la belleza en una comentadísima publicación de Facebook que ha acaparado titulares a nivel mundial. No es la única y seguramente tampoco será la última. Pero, ¿realmente los estándares son tan difíciles de alcanzar? Aquí pasamos en limpio las exigencias de la industria a nivel mundial.
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Según el portal Models.com, una chica que desea trabajar en el mundo de la alta costura debe pesar entre 40 y 54 kilos y medir entre 1,75 y 1,82 metros.
Según estándares mundiales, una mujer debería tener un índice de masa corporal (IMC) de entre 20 y 25. Aunque esta variable depende también factores como la edad y el tejido adiposo, el cálculo obtenido por una modelo que pesa, por ejemplo, 54 kilos y mide 1,75 cm sería de 17,84; es decir, estaría baja de peso.
Asimismo, el índice de masa corporal para las modelos de alta costura suele rondar los 16,5; es decir, corresponde a un peso demasiado bajo.
En lo que a medidas se refiere; el ideal para una modelo top ronda los 58 cm de cintura y 86 de cadera; es decir incluso más bajo que el idealizado 90-60-90.
Aunque múltiples organizaciones han alzado su voz de alerta en torno a este tema, poco a cambiado en la industria de la moda.
Incluso algunas de las ‘top models’ del momento se han quejado sobre los duros cánones que rigen la industria. Por ejemplo, Cara Delevingne recientemente indicó que la industria de la moda la hizo odiar su cuerpo.
“Es repugnante, horrible. Estoy hablando de chicas muy jóvenes sometidas. Uno empieza cuando es realmente muy joven’, dijo también al hablar sobre su decisión de abandonar el modelaje.
