Lo hemos esperado todo el año y finalmente es tiempo de ir a la playa. No obstante, debemos tomar las medidas necesarias para que el sol y sus efectos no se vuelvan nuestro peor enemigo y nos arruinen un buen día de diversión. Recordemos que el daño del sol no solo nos afecta frente al mar. Puede hacerlo mientras hacemos deporte, caminamos al aire libre o montamos bicicleta.
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Un consejo que no debemos dejar de lado: se debe evitar la exposición sin protección al sol entre el mediodía y las tres de la tarde, ya que los rayos caen directamente entre esas horas. A continuación, te contamos cómo protegerte de una manera sencilla. Lleva estos objetos a la playa siempre contigo y te protegerán de los peligrosos rayos ultravioleta.
1. Sombrilla
Llevar una sombrilla o un toldo a la playa siempre es útil. Sin embargo, estas barreras no nos protegen del todo. El secreto es aprovechar las sombras cuando los rayos ultravioleta (UV) son más intensos. A esa hora álgida ayuda también llevar vestidos o camisas holgadas que cubran la mayor superficie corporal posible. Asimismo, es recomendable que estas prendas sean de algodón, ya que este material protege contra los rayos ultravioleta, a diferencia de telas sintéticas.
2. Agua
Además de los efectos en la piel, el cuerpo sufre debido al calor de un día en la playa. Es por ello que se recomienda beber líquidos en abundancia. Sobre todo agua y zumos mezclados con agua mineral. La idea es mantenernos hidratados y así evitar jaquecas y descompensaciones.
3. Lentes de sol
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Los lentes de sol no son solamente un accesorio de moda para esta temporada. Estos deben cumplir ciertos requisitos para cuidar tu salud, como contar con un índice de protección frente a los rayos UV para proteger los ojos de daños en la córnea y en la retina. Así que antes de comprar tus lentes de sol para este verano, revisa que contengan la etiqueta ‘UV absorption up to 400 nm’ (absorción de rayos ultravioleta hasta 400 nm), o ‘Meets ANSI UV Requirements’, lo que significa que bloquean el 99% de los rayos UV para proteger tus ojos bajo el sol.
4. Bloqueador facial y corporal
Ya lo sabes, pero no está de más recordarlo al inicio de este verano: siempre te debes aplicar una crema bloqueadora con factor de protección solar (FPS), de preferencia superior a 50. Lo ideal es hacerlo generosamente sobre el rostro y el cuerpo 30 minutos antes de tomar el sol. Además, se debe repetir la aplicación cada dos horas, o después de entrar al mar o la piscina. Ojo que los niños son mucho más sensibles al sol que los adultos, por ello deben utilizar protectores especiales. Los bebés son más sensibles aún y deben permanecer siempre a la sombra. Una visita al dermatólogo te servirá para saber qué protector usar.
5. Sombrero
Lo ideal es llevar un sombrero que tenga ala ancha de por lo menos tres pulgadas. Así, este accesorio protegerá las áreas que a menudo están expuestas al sol, como las orejas, los ojos, la frente, la nariz y el cuero cabelludo. Los gorros tipo béisbol proporcionan una protección limitada, ya que solo cuidan la parte delantera y trasera de la cabeza, pero no la parte posterior del cuello o las orejas, donde suelen originarse algunos cánceres de piel.