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Por Adelaida SchaafPsicóloga con especialidad en Terapia Familiar y Terapia de Pareja de CPAL
Es muy importante que la labor parental sea la adecuada y es necesario que los padres sean generosos y dejen de lado el dolor y el resentimiento para poder priorizar el bienestar emocional de los hijos.
Se debe explicar a los hijos que mamá se quedará en casa viviendo con ellos y que papá vendrá a verlos tres o cuatro veces por semana. Algunos padres acuerdan que uno de ellos ingresará a la casa, podrá jugar con los niños, podrá leerles un cuento y acompañarlos hasta que se duerman. Otros acuerdan que el papá los recogerá y saldrán a un cine o cenar juntos. La continuidad de visitas permite que el padre esté enterado del día a día de sus hijos y se mantenga un buen vínculo.
Si papá quedó en recogerlos, pero no podrá llegar a la hora, que avise. Si ya no puede salir con los niños el martes debido a una reunión laboral, ser flexibles. Algunas madres dicen ‘Te toca martes y jueves, si no puedes verlos hoy, tendrás que esperar hasta el jueves’.
Los hijos deben participar de todo cumpleaños, bautizo y celebración especial que se realice en ambas familias.
Considerar que un niño de 6 años y un adolescente no se entretienen con los mismos planes; llevar al menor a un parque de juegos y salir a comer en la noche con el hijo adolescente, momento en el que el padre puede aprovechar para comunicarse con su hijo sobre temas personales.
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Los efectos negativos que presentan los hijos después del divorcio, como depresión, ansiedad, no se deben tanto al divorcio en sí, sino a las peleas constantes que tienen los padres. Si los padres mantienen un diálogo fluido y un trato respetuoso, los chicos van superando el dolor de la separación.
Es recomendable que los hijos no tomen partido en esta pelea, sería muy destructivo para ellos. Un buen desarrollo emocional necesita tener una relación cercana con ambos progenitores. Escuchar cada semana frases de crítica respecto a todo lo que el ex cónyuge hace mal, lleva a que el niño albergue resentimiento hacia ambos.
Requiere tener mucha generosidad el ver a una hija con el polo nuevo que le regalo la enamorada de papá, y decirle que le queda bonito. Descalificar a la nueva pareja, solo genera mayor conflicto. Como aquella niña que en el carro tenía que cambiarse el polo que la había regalado la enamorada de papá pues no quería llegar a casa y ofender a su madre. Los roles se invierten y son los niños los que protegen a los padres.
Los padres, niños y adolescentes van pasando por el proceso de divorcio y van logrando una nueva organización, pero logran la estabilidad emocional solo aquellas familias donde se tienen las prioridades claras y los padres trabajan en equipo.