¿Alguna vez te has preguntado cómo se construye u obtiene la riqueza? Tal valor se fabrica como un edificio, un castillo de Lego o un proyecto con cimientos fuertes y bien definidos.
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Paso a paso:
1. Haz tu mapa
Lo primerio es definir:
• Metas de corto, mediano y largo plazo.
• Las cosas que estás dispuesto a sacrificar (comodidades, tiempo o algún gasto) y las prioridaes de consumo.
• Plazo para lograr cada cosa.
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2. Dale una misión a cada peso
Ya que tienes el mapa y sabes lo que es prioritario, redacta un presupuesto, con el fin de que tu dinero ‘caiga’ en tus metas.
• Define tus gastos: fijos, variables, anuales y temporales.
• Registra todos los egresos del mes, localiza fugas, compras por impulso y prioridades.
• De acuerdo a lo anterior, ajusta y decide qué cosas recortarás, reducirás y cuánto tienes para cumplir tus metas.
3. Checa lo que ganas y lo que gastas
Adopta nuevos hábitos:
• Guarda una parte de la quincena.
• Compara precios y no compres por comprar.
• Lleva lo que necesitas y compra lo que deseas cuando puedas pagarlo.
4. Esa diferencia… ¡Inviértela!
Es importante hacer que el dinero crezca, o que por lo menos mantenga su poder adquisitivo a través de instrumentos financieros cuyo rendimiento sea superior a la tasa anual de 4% que reporta la inflación.
• Hay que elegir la opción que más te convenga. Desde una inversión en el banco o un fondo, hasta una franquicia.
• El objetivo es poner el dinero a trabajar.
5. Practica el agradecimiento
¿Qué distingue a un avaro ambicioso de un rico generoso?
• Este último está agradecido por lo que tiene (no sólo lo material) y continúa su riqueza como consecuencia de lo que hace y resuelve, no como su objetivo.
• La mayoría de la gente piensa que en momentos de escasez es difícil ser agradecido, pero no importa qué tan mal esté la situación, siempre se puede estarlo con lo que se tiene.
