1. Es muy importante que se sirvan raciones adecuadas para la edad del niño. La cantidad de comida ingerida por un menor debe ser proporcional a su cuerpo.
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2. En el hogar debe fomentarse una alimentación sana, contando con una amplia variedad de frutas, verduras y cereales integrales.
3. Son muy recomendables los productos lácteos que tengan índice bajo de grasas. La leche desnatada es una buena opción.
4. Debe limitarse el consume de carnes rojas y de derivados cárnicos. En su lugar, habría que impulsar la ingesta de legumbres y frutos secos.
5. Es una buena idea mantener el hogar desprovisto de comidas calóricas o chatarra, que puedan ser tentaciones para los niños en edad de crecimiento.
6. Es importante fomentar la actividad física en los niños; deben realizar acciones de intensidad moderada a vigorosa, por un mínimo de 60 minutos al día.
7. Para conseguir una hidratación óptima y calmar la sed, acostumbrar al niño a tomar vastas cantidades de agua. El consumo de gaseosas está desaconsejado.
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8. El azúcar, en todas sus presentaciones, no es recomendable para los niños. Esta debe ser evitado.
9. La vida sedentaria, propiciada en muchas ocasiones por los videojuegos y la televisión, es negativa para un niño. Se recomienda que corran y jueguen al aire libre.
