Ernest y Anneke Robinson crearon una fundación para recordar la memoria de su hijo Matthew.
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Matthew tenía varias discapacidades ya que nació con poco oxígeno. Estaba ciego, paralizado del cuello hacia abajo y solamente hablaba unas palabras. Murió a temprana edad hace 11 años, según informó The Huffington Post.
Por eso, los Robinsons crearon Ability Found, una fundación sin ánimo de lucro que les da la posibilidad, tanto a las personas con discapacidad como a sus familias, de rehabilitarlos y hacerlos sentir útiles para la sociedad. Pero también, a más de una década de la muerte de Matthew, quisieron hacerle un sentido homenaje: Los padres colocaron una estatua del niño encima de su tumba, caminando y mirando hacia el cielo.
Un gesto sumamente conmovedor hacia alguien que les inspiró su obra de vida.