El médico experto en esta enfermedad, Pierre Rollin, del Centro Norteamericano de Control y Prevención de Enfermedades despeja dudas sobre las posibilidades de contagio entre pasajeros.
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¿El virus del Ébola, que hace estragos en Sierra Leona, Guinea y Liberia puede transmitirse en los aviones?
En el aeropuerto de Conakry hay un control sistemático de la temperatura de los pasajeros y pronto lo habrá en Sierra Leona y en Liberia. Si los pasajeros no tienen fiebre significa que no están enfermos. La fiebre es el principio de la enfermedad. Durante el periodo de incubación el virus no se secreta ni en la saliva ni en el sudor. Solo se es contagioso cuando empiezan a aparecer los síntomas clínicos que son muy visibles: fiebre, nauseas y vómitos. Si están en periodo de incubación es muy difícil que desarrollen la enfermedad durante el vuelo.
Sin embargo, un viajero puede desarrollar la enfermedad varios días después del regreso. Si no tiene fiebre cuando despega el avión, no supone un riesgo para los viajeros o la tripulación.
En la historia del Ébola, solo se conoce el caso de una persona que “exportó” el virus. Sucedió en 1996 en Gabón cuando un médico, que había examinado a un paciente con Ébola, y comenzó a sentir los síntomas pero los ocultó para poder tomar un avión a Sudáfrica. Hoy en día no podría pasar el filtro en el aeropuerto.
¿Cómo se aseguran de que el control de la temperatura sea eficaz?
Los pasajeros que entran en el recinto del aeropuerto deben llenar un cuestionario y después se les toma la temperatura. Las autoridades deben sellar el cuestionario y, para asegurarse de que nadie se salta este test, solo se les entrega la tarjeta de embarque a cambio del documento que certifica que no tienen fiebre.
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¿Qué riesgo de contaminación tienen los turistas?
En principio a los turistas tradicionales no les afecta. Es importante que la gente sepa cuáles son las vías de contagio potenciales. Se puede producir en la fauna salvaje donde, por ejemplo, las ratas transmitan (el virus) al hombre. Pero esta forma de transmisión es excepcional y no se está produciendo actualmente en ninguno de los tres países afectados.
La forma de transmisión es de humano a humano y para contagiarse hay que estar en contacto con un enfermo o asistir al entierro de una persona que murió por el Ébola. Cuando alguien fallece, la costumbre es lavar el cuerpo directamente con las manos antes de enterrarlo. En principio no es algo que vayan a hacer turistas y usuarios del transporte aéreo clásico.
Las personas que están siendo afectadas actualmente viajan por diferentes pueblos o ciudades en Guinea y Sierra Leona, pero no tienen un perfil de viajeros internacionales.