1. Siempre se muestra honesto y transparente. La confianza es mutua entre ambos y no existen los secretos ni las mentiras.
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2. No te guarda ningún resentimiento, y si alguna vez tuvieron un altercado, pudieron conversarlo abiertamente y dejarlo atrás.
3. Te apoya cada vez que tienes un problema, y siempre está ahí para aconsejarte. Te escucha atentamente y es muy solidario.
4. El respeto es uno de los pilares más importantes de su relación, ya que nunca te ha maltratado. Por el contrario, te hace sentir muy querido.
5. Pueden dejar de verse por varios meses, y cuando se reencuentran, vuelven a reír como si el tiempo no hubiera pasado.
6. No existen envidias de por medio en su relación. Te apoya con tus proyectos, y celebra tus logros como si fueran los suyos.
7. No siente celos de tus otros amigos, ni tiene actitudes posesivas contigo. Te deja ser, tal y como eres, sin reclamarte ni reprocharte.
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8. Pueden llorar juntos o reír a carcajadas en cualquier momento. Cuando estás con él, te sientes protegido y muy seguro de ti mismo.
9. Conoce tus defectos, pero no te juzga por ellos. Te hace notar tus errores cuando es necesario, sin emitir ningún juicio de valor.
