“Para los niños que tienen problemas con la lectura o que carecen de confianza en sí mismos, no hay mejor terapia que practicar la lectura en voz alta a un perro”, explica a la AFP Ewa Roots, responsable de este proyecto educativo.
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Tentel el lebrel afgano, Elli el golden retriever, y Leero el terranova, alzan las orejas y miran fijamente a los niños que les hablan en esta biblioteca de la ciudad de Tartu (este) durante una de esas sesiones mensuales.
“Los perros son auditores tranquilos y contrariamente a otros niños o a los adultos, nunca harán críticas cuando un niño cometa errores en la lectura”, declaró Ewa Roots.
“Las sesiones de lectura con los perros ayudan a los niños a tener confianza en sí mismos y a expresarse más libremente”, agregó.
Este innovador proyecto educativo lanzado en febrero es gratuito y está abierto a todos los niños que quieren participar en el mismo.
Muchos tienen entre cinco y seis años, pero también hay chicos de diez.
Los organizadores de este proyecto los alientan a participar en ocho a diez sesiones de lectura de media hora a sus nuevos amigos de cuatro patas.
