Romina Mc Guinness
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Muchas mujeres esperan hasta seis semanas después de haber dado a luz para comenzar a ejercitarse otra vez. En tu caso, ¿cuánto esperaste? Me ejercité casi todos los días durante mi embarazo. Hice caminata, yoga, barra de ballet, y hasta el quinto mes troté. Quise mantener la circulación en mi cuerpo y nunca se me hincharon los pies, los tobillos o las piernas. Obviamente subí de peso, pero nada extremo. Hubo algo de grasa, como debe ser, pero comí de manera adecuada.
¿Qué clase de yoga practicaste? Piensa en las zonas de tu cuerpo que necesitas preparar para el parto. Necesitas una pelvis fuerte para que el bebe se mueva hacia abajo. Recomiendo hacer muchas sentadillas y movimientos de cadera.
¿Hiciste alguna dieta en especial? Seguí comiendo lo de antes, pero en cantidades mayores. Ingerí muchos granos, vegetales y nueces, porque el ácido fólico es bueno para el desarrollo del pequeño, sobre todo para su cerebro. Muchos me dijeron que esta era mi oportunidad para comer todos los dulces que quisiera, pero eso no es cierto. No es nada saludable, ni para mí ni para el bebe.
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¿Y los antojos? Para evitar comer de más y a la vez comer bien, una debe asegurarse de estar bien emocionalmente. Yo recomiendo a muchas embarazadas hacer un listado de las comidas que más le atraen cuando tienen antojos y separar las que le harán daño de las que le ayudarán en la salud. Hay que ser fuerte y evitar las que son dañinas.
¿Por qué recomiendas que ‘escuchemos al cuerpo’? Cuando uno no está en actividad, uno no se siente bien. Por ello, el ejercicio es vital en el embarazo, te da siempre un impulso. Así te duelan las piernas, prueba hacer estiramientos de yoga. Te sentirás mejor.
¿Qué recomendaciones le darías a las nuevas mamás? Si vas poco a poco, siempre estarás con todo bajo control y no te harás daño. Sé inteligente, pero no tengas miedo. Tu cuerpo sigue siendo tu cuerpo. Dentro del hospital, comencé a caminar de arriba a abajo, estirando mis tobillos y mejorando mi circulación en brazos y piernas. El día que fui dada de alta, mi esposo y yo fuimos a dar un paseo a pie. De hecho estaba muy cansada y sé que es difícil porque una ha perdido mucha sangre en el parto. Sin embargo, si una no se rinde, el cuerpo por sí mismo cederá. Empecé a hacer yoga la primera semana luego del parto y para la segunda ya iba a clases de ballet. Después de tres semanas, ya salía a trotar. En tan pocas semanas obviamente no esperes que tu cuerpo esté tan fuerte como antes, pero estoy segura de que sí te dirá que puedes seguir adelante.