Vida y Estilo

Las cosas se fabrican en casa

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Imagina este escenario: hoy por la noche tienes que ir a un compromiso muy importante, pero toda tu ropa está sucia. ¿Solución? Tomas un poco de poliéster, lo metes a una impresora 3D y en minuto tienes ropa nueva.

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Esto que parece salido de una película de ciencia ficción ya es una realidad en muchos hogares del mundo gracias a la impresión 3D, una tecnología que en los últimos tiempos viene dejando los talleres de diseñadores y arquitectos y se ha empezado a mudar a los hogares comunes y corrientes.

Para este año, se espera que el mercado de impresión 3D llegue a los 669 millones de dólares, de los cuales 133 millones corresponderán al mercado del usuario final. Además, la revista TIME asegura que el año 2040 habrá una de estas impresoras en cada hogar del mundo.

Las aplicaciones de esta tecnología son múltiples, desde producir tus propios peines, juguetes o herramientas, hasta fabricar una casa en 24 horas, como propone la Universidad del Sur de California (EE.UU.), o hacerprótesis para humanos.

Esta tecnología es revolucionaria. Si en casa se nos malogró un repuesto de la licuadora o la lavadora, con estas impresoras podemos modelar esa pieza y fabricar una igual en plástico. Solo es cuestión de conocer algo de diseño en 3D o usar programas que faciliten estos diseños, indica Roberto Delgado, coordinador del Fab Lab de Tecsup y especialista en fabricación digital por el programa Fab Academy del MIT (EE.UU.).

Desde el 2013, el mercado de estos sistemas ha crecido tremendamente y hoy ya existen fabricantes que venden modelos muy asequibles, desde 500 dólares. En nuestro país, empresas como Softmark ya venden impresoras 3D para el hogar, la oficina y los negocios. Los tres principales fabricantes de esta tecnología son Stratasys, MakerBot y 3D Systems.

En el Perú ya podemos encontrar muchas de estas marcas. Se suele usar en decoración y fabricación de joyas. La idea es que a futuro los hogares se acostumbren a esta tecnología y podamos producir nosotros mismos objetos que no se suelen conseguir en una tienda, sostiene Delgado.

Los estudios son claros respecto al costo-beneficio de la impresión 3D. Se dice que un hogar puede ahorrar hasta 2 mil dólares al año imprimiendo objetos de uso común, con un retorno de inversión de hasta un 200%. Hasta que eso llegue, sigamos soñando con esta tecnología.

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