Tendencias

“Arréglate, que no te vean llorar”, por Jorge Sánchez

“¿Por qué no somos capaces de extender esa capacidad de convivencia que tenemos más allá de lo que dura la música de la fiesta?”.

Jorge Sánchez Herrera – Nómena Arquitectura

PUBLICIDAD

Arquitecto/Urbanista jorge@nomena-arquitectos.com

A pesar de que muchos diagnosticaron el caos por los múltiples eventos que se llevaron a cabo el pasado sábado 23, la ciudad y sus autoridades supieron organizarse. Tal y como sucedió durante los pasados Juegos Panamericanos, Lima se puso sus mejores trajes para lucirse frente a los miles de turistas que nos visitaron, todos concentrados en escasos días.

Por ejemplo, imitando la experiencia de los Juegos Panamericanos y con motivo de la reciente final de la Copa Libertadores, la Municipalidad de Lima volvió a implementar el sistema de corredores con carriles exclusivos para aquellos buses que trasladaron hinchas, jugadores y dirigentes al inaccesible Estadio Monumental de Ate.

Esta es una medida que ya ha sido varias veces demandada, tanto por la Autoridad Única de Transporte Urbano para Lima y Callao (ATU) como por la Asociación de Concesionarios de Transporte Urbano (ACTU) -las mismas empresas que operan los buses de los corredores complementarios en la capital-, y que seguramente volverá a ser puesta sobre la mesa luego de esta segunda experiencia que ha demostrado funcionar bien.

La idea es aumentar la velocidad promedio de los buses de transporte público que circulan por estos corredores. La verdad es que no resulta fácil alojar estos eventos que concentran a tantas personas en un solo lugar. Menos cuando se dan a la vez. Y aún menos en una ciudad con las carencias de infraestructura e instituciones que tiene Lima. Todo esto exige planificación, tolerancia, paciencia, empatía y muchas concesiones. No solo de las autoridades, sino sobre todo de la sociedad civil. Exige civismo, si hay que resumirlo en una sola palabra. No es fácil, pero lo hemos hecho. Dos veces en un mismo año y nada mal.

Entonces, si sabemos ponernos bonitos para las fiestas, si sabemos arreglarnos para que no nos vean llorar. ¿Por qué volvemos al drama que vivir aquí significa cada vez que se apagan las luces? ¿Por qué no somos capaces de extender esa capacidad de convivencia que tenemos -bien escondida, pero tenemos- más allá de lo que dura la música de la fiesta?

PUBLICIDAD

LEE TAMBIÉN

Muñoz descartó que se ampliará ‘pico y placa’ los fines de semana

Goo Hara: los artistas K-pop que lamentaron su muerte

Samsung Galaxy S11: filtran diseño del celular con cámara de 108 MP

Conmebol dio la bienvenida a la ‘U’ a la Libertadores 2020

Colombia: presidente Iván Duque instala ‘diálogo social’

PUBLICIDAD

Tags

Lo Último