Por Christian Lengua Solís
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Son muchos los peruanos que decidieron buscarse un futuro en el extranjero. Uno de esos casos es el de Lorena Laos, una peruana que se abrió paso en España hace 13 años y medio. Ella vive junto a su esposo Felix Giménez y su pequeño Víctor de 3 años en Murcia, al sudeste de la península ibérica.
Cuando llegó a esta ciudad lo primero que hizo fue comprarse una bicicleta, básicamente porque es una ciudad con pocas cuestas y porque todo está cerca. Por otro lado, la mayoría de personas usa autos y no hay muchos buses.
Conforme Víctor crecía, Lorena decidió buscar una opción para transportar a su hijo. Encontró en Internet un triciclo que venía con un asiento para llevar a su pequeño y sin dudarlo se lo mandó traer de Italia. ‘Es patentado por una firma holandesa y es una tremenda máquina, es un gran trabajo de ingeniería’.
Con el triciclo, Lorena se moviliza a diario para dejar a su hijo en el colegio. Todos los días sale a la mañana, lo deja a Víctor y luego se va al trabajo; de regreso igual. No es un artículo de lujo, es su medio de transporte principal.
Todo empezó con una multa
Un día de principio de este año, Lorena viajaba en el triciclo con el pequeño Víctor cuando un policía la detuvo y le impuso una multa. Pese a los reclamos, el oficial aseguraba que el asiento del niño solo se podía poner detrás y no adelante.
Fue entonces cuando empezó un calvario de reclamos para la peruana. Primero se acercó a la oficina de la Policía y le dijeron que no tenía solución, simplemente porque el policía que le tocó era un mal agente (sí, existen en todos lados). Luego a la Dirección General del Tránsito donde nadie le pudo decir en qué parte del reglamento está la prohibición de llevar a un niño en el asiento delantero. Solo le pedían que tanto el vehículo, como el asiento que transporta al niño, estén homologados, lo que se cumplía enteramente.
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Con documento en mano pidió que anulen la multa y que el policía se retracte. Pero nada. Fue entonces cuando Lorena entró en contacto con la asociación ‘Murcia en bici’, que vela por los derechos de los ciclistas.
La comunidad de ciclistas y la prensa se ocupaban del tema, hasta que -un poco por presión- la concejala tuvo que sacar una carta que decía que Lorena Laos podía manejar el triciclo llevando a su hijo por las calles Murcia. Finalmente, después de nueve meses de la multa, se hacía justicia.
Reconocimiento sobre ruedas
Sin pensarlo, Lorena Laos se había convertido en una defensora de los derechos de los ciclistas. ‘Cuando salí por la tele, mucha gente lo compartía, incluso fuera de Murcia. Se hizo un poco viral el tema. Muchas asociaciones y personas me paraban en la calle y hasta ahora lo hacen’, cuenta.
La determinación de Lorena para lograr el fallo favorable, que marca un precedente para otros ciclistas, le valió que fuera reconocida como ‘Biciciudadana del 2019′ por parte de la Asociación ‘Murcia en bici’.
Desde España espera que en el Perú también se vuelva una costumbre usar la bicicleta. ‘Viajé recientemente a Lima y me he dado cuenta que hay más gente usando bici. Que se sigan animando, poco a poco se puede conseguir. Seguro que llegan más rápido a su trabajo que metiéndose en un bus. Y sin gastar’.
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