Cuando una persona labora durante toda la semana y, más si su trabajo ha sido muy recargado y agotador, lo que más anhela es que llegue lo más pronto posible sus días de descanso para darse un tiempo alejado de la oficina y las actividades que tanto lo han tenido abrumado.
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Al fin llega el ansiado fin de semana y ve que sus amigos o compañeros hacen planes para relajarse. Algunos optan, saliendo del centro de labores, por ir al cine, tomar un café o dar un paseo; mientras que otros acuerdan reunirse el sábado o domingo.
A pesar de que estas actividades hacen olvidar los días complicados que tuvo una persona, a usted lo único que le interesa es relajarse completamente y opta por el nesting, una práctica que se ha puesto de moda entre los millennials .
Para entender mejor lo que significa, el portal Milenio nos da a conocer cómo esta práctica podría mejorar nuestras vidas o también perjudicarlas.
¿Qué es el nesting?
Proviene del término inglés “nest” cuya traducción significa nido; es decir, anidando. En español se puede sustituir la palabra nesting por las expresiones “plan casero” o “quedarse en casa”.
Con lo anteriormente expuesto se puede decir que esta palabra se emplea para denominar la práctica de quedarse en casa durante el fin de semana por placer y con el fin de reducir el estrés y la ansiedad.
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Para quienes practican el nesting, salir a la calle no tiene sentido, por lo que optan realizar actividades comunes como ver películas, leer libros, cocinar, jugar con sus mascotas, dedicarle tiempo a su familia, descansar o simplemente no hacer nada.
Beneficios del nesting
Debido a que el nesting hace permanecer a una persona en su casa, notará que ya no invertirá dinero en movilidad, comida o algunos gustitos que quiera darse; es decir, lo ayudará en sus finanzas personales.
Por ejemplo, al acudir al cine tendrá que comprar los boletos, bebidas y snacks; pero si opta por el nesting, solamente verá películas por Netflix, vía streaming o de cualquier otra forma. Esto ayuda a reducir la ansiedad y estrés en las personas que realizan gastos.
“Estar en casa realizando actividades que no demanden un esfuerzo físico y mental evita la carga que implica recuperarse de desveladas y el consumo de alcohol, dos condiciones fuertemente asociadas con la idea de la recreación, pero nocivas para la salud. Con esto, se le permite al cuerpo recuperar su homeostasis y contrarrestar los efectos del estrés crónico en el organismo”, señaló en el artículo Erika Villavicencio Ayub, académica de la Facultad de Psicología de la UNAM (Universidad Nacional Autónoma de México).
Aunque es una práctica que ayuda con el bolsillo de las personas y a mejorar su calidad de vida porque pueden alimentarse de cosas saludables en casa, también se ha mencionado que podría ser perjudicial para la salud.
¿Perjudicial para la vida de una persona?
Quedarse siempre en casa podría llegar a tener, a la larga, consecuencias desfavorables, pues contribuyen a caer en depresión.
La especialista señala que esta práctica podría distanciar las relaciones interpersonales, llevándolas al aislamiento.
Otra de las consecuencias perjudiciales sería que se caería en la adicción a la tecnología, en lugar de hacer cosas saludables.
A raíz de que son actividades para relajarse por todo el trajín de la semana, acostumbra a la gente al sedentarismo, que lo conllevaría a la obesidad y padecimientos crónicos degenerativos.
“Hay que recordar que para tener una buena salud es esencial también hacer ejercicio, especialmente considerando que las actividades laborales nos tienen ya acostumbrados a un estilo de vida sedentario y el exceso de sedentarismo generaría otras complicaciones de salud, entre ellas obesidad y padecimientos crónico-degenerativos”, finalizó.