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POR ZOË MASSEYFotógrafa@ZoePix
Recuerdo haber conocido a Olga Zaferson en una campaña solidaria de tejido. Ella, sentada junto a su hija y su nieta el año pasado, nos ayudaban con la Tejetón. Pasada la noche recién caí en cuenta que sentada a mi lado, dando puntadas solidarias, tenía a una de las más grandes estudiosas y promotoras del arte textil de nuestro país, una capa de capas, ahí a mi lado, uniendo cuadraditos. Porque tejer no solo es un arte manual, es una manera de unir gente, formar comunidades, contar historias.
Olga nació en Puno, hija de madre puneña y padre juliaqueño. Creció viendo las danzas locales, que claramente marcaron su desarrollo profesional. Hoy es una reconocida diseñadora, consultora, investigadora, folklorista y promotora cultural con enfoque en el trabajo textil peruano, la tradición, el telar, los colores y nuestra cultura. Olga, junto al Museo de Artes y Tradiciones Populares del Instituto Riva-Agüero (IRA) de la PUCP, traen ahora la genial muestra ‘Anacos: de lo ancestral a lo moderno’.
Empecemos por algo importante, ¿qué es el anaco? Pues probablemente sea la prenda prehispánica más antigua aún vigente en nuestro país. La podemos encontrar como cushma en la selva, kutuncha en el centro y orco en Moquegua. En la provincia de Lima, las mujeres de Tupe, en Yauyos, son conocidas por sus hermosos y rojos anacos. Como que siempre hemos relacionado a la pollera como la vestimenta que nos identifica; sin embargo, por antigüedad, variedad y por lo difundido a lo largo del país, debería ser el anaco.
En esta muestra inaugurada el 27 de junio se puede ver el trabajo de artistas y diseñadores locales y extranjeros como Jesús Carpio (Libertaria), Qarla Quispe (Warmichic), Naty Muñoz, Graciela Trillo, María Antonia Rodríguez, Maco Calderón, Silvia Paredes Senepo, Renata García, Ana Pun, Yanci Estrada, Magaly Torres y la misma Olga Zaferson. También a cuatro generaciones de tejedoras de la comunidad de Parobamba (Áncash), la familia Pimentel Quispe Quillo de Cusco, y bordadoras de la comunidad shipibo-conibo de Cantagallo: la familia Franco Aguanari.
Para este proyecto, se han usado los 6.000 años de historia del anaco en nuestra cultura como punto de partida para crear diseños de vestidos contemporáneos. Con esto se narra cómo este atuendo ha existido desde siempre en nuestro país, cómo ha ido mutando ajustándose a los espacios que habita, los materiales locales y las necesidades particulares. Una prenda de vestir no es solo algo que cubre nuestra piel. Puede narrar cuentos, vivencias, política, arte. Puede ser una pieza de gran valor artístico o un traje de diario.
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‘Anacos: de lo ancestral a lo moderno’ estará dos meses en exhibición en el IRA (Jr. Camaná 459, Lima) durante los cuales también habrá charlas maestras a cargo de investigadores y estudiosos del tema. La siguiente charla viene con la genial Olga el viernes 19 de julio con ‘Lo Étnico en la Moda Contemporánea’ y Zadir Milla, investigador especializado en semiótica andina aplicada, con ‘Iconografía Sagrada Andina’.
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