La ciencia ha demostrado con investigaciones que las técnicas comunes de estudio, como releer material, usar resaltadores o tomar notas con una computadora portátil en lugar de lápiz y papel, en realidad ralentizan el aprendizaje. Pese a ello, muchas personas siguen realizando esta práctica.
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Ser más inteligente puede ser tan simple como usar métodos de estudio validados por la investigación. Recientemente, los Institutos Nacionales de la Salud de los Estados Unidos (National Institutes of Health, en inglés) descubrieron un nuevo método que resulta ser más fácil y que demanda poco o casi nada de esfuerzo. ¿De qué se trata? Inc.com, compartió algunos apuntes al respecto.
10 SEGUNDOS PARA UN APRENDIZAJE MÁS RÁPIDO
El estudio se realizó con el objetivo de ayudar a las víctimas de accidentes cerebrovasculares y otras personas con daño neurológico a recuperarse más rápido, pero los hallazgos podrían ayudarlo a alcanzar su próxima prueba de cálculo o examen profesional.
La investigación fue simple: 27 voluntarios intentaron dominar una serie de pulsaciones de teclas, alternando sesiones de práctica con descansos de 10 segundos. El equipo de investigación supervisó cuándo y cómo mejoraron.
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Lo que encontraron fue que los participantes no mostraron mejoría mientras practicaban. Pero después de la pausa de 10 segundos, su velocidad y precisión aumentaron. Todo su aprendizaje parecía ocurrir cuando descansaban.
El blog ‘Research Digest’ de la British Psychological Society (BPS), señala que “los hallazgos sugieren que cuando se aprende una nueva habilidad las mejoras tempranas se hacen ‘fuera de línea’, durante los períodos en que la tarea en realidad no se está realizando”. Cuando los investigadores realizaron escaneos cerebrales de los participantes, pudieron haber descubierto por qué.
Una de las investigadoras del Instituto dio detalles del hallazgo. «Noté que las ondas cerebrales de los participantes parecían cambiar mucho más durante los períodos de descanso que durante las sesiones de mecanografía», observó la Dra. Marlene Bönstrup.
En conclusión: para este tipo de tareas, nuestros cerebros realizan la mayor parte de su aprendizaje cuando están descansando.
¿FUNCIONA PARA OTROS TIPOS DE HABILIDADES?
Si bien los investigadores realizaron este ensayo para analizar un tipo simple de habilidad motora y en pacientes con accidente cerebrovascular, sirve como base para realizar pruebas con otros tipos de pacientes.
La investigación no puede dar una respuesta definitiva a esa pregunta, pues se requiere de un trabajo más amplio; sin embargo, no se descarta poder incorporar este tipo de micro rupturas en su propia rutina de estudio.
Tan solo 10 segundos de descanso y luego seguir probando esa nueva canción en la guitarra podría ser suficiente para que tu cerebro comience a consolidar nuevas habilidades en la memoria. Así que intente agregar pequeños descansos a sus sesiones de estudio y vea si resulta y de repente se siente más inteligente.
