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Por Vanna PedraglioCoach deportiva y nutricional
El estado de carencia de los nutrientes esenciales para el cuerpo es llamado malnutrición. Estar malnutrido no significa necesariamente comer pocas cantidades, sino demasiado o muy poco de ciertos nutrientes. Ambas situaciones son igual de perjudiciales para la salud.
Los factores que influyen para que aparezca este cuadro muchas veces se deben al entorno en que viven los afectados, los recursos de los que disponemos, la información sobre lo que significa una dieta balanceada o los malos hábitos alimenticios. En función de la edad, las consecuencias son tan graves como el retraso del crecimiento o la aparición temprana de diabetes tipo 2. Por eso, es muy importante estar informado y saber cómo prevenir este cuadro patológico.
Podemos definir dos tipos de malnutrición: la primera por deficiencia de ciertas vitaminas o minerales (micronutrientes) y la segunda por un desbalance causado por el consumo en exceso de alguno o algunos macronutrientes (proteínas, carbohidratos y grasas), que usualmente lleva al sobrepeso u obesidad.
Ambas formas de malnutrición pueden ser identificadas por diferentes síntomas. La debida a deficiencia de micronutrientes causa pérdida de peso, de grasa o de masa muscular; se presenta el estómago hinchado, la piel y el pelo secos y quebradizos; se requiere un mayor tiempo de cicatrización o recuperación del sistema inmune ante cualquier enfermedad; y hay hasta problemas psicológicos como la depresión y la ansiedad.
Por otro lado, en el caso de la sobrenutrición, las personas pueden llevar desde edades tempranas un sobrepeso que a lo largo de los años aumente el riesgo de padecer enfermedades cardiacas, diabetes tipo 2 o el desarrollo de enfermedades degenerativas como el alzhéimer.
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Como prevención, la educación es crucial. Comer de manera variada y fresca es muy importante. Debemos tomar en cuenta que es en las frutas y verduras donde encontramos mayor cantidad y variedad de micronutrientes por gramo, lo que eleva su calidad nutricional. Una manera de lograr un tratamiento rápido y eficiente de nutrición de micronutrientes se da a través de extractos o jugos verdes. También podemos consumir frutas variadas, felizmente contamos con ellas en gran cantidad y a precios económicos. Por otro lado, debemos evitar los alimentos procesados, ya que al refinarlos se extrae toda su calidad o carga de micronutrientes.
Es también muy importante acudir a un nutriólogo que pueda identificar cuáles son nuestras demandas personales de macronutrientes según cada tipo de cuerpo, metabolismo y consumo diario por exigencia física. Conocer de manera personalizada la cantidad que requerimos en carbohidratos, proteínas y grasas, puede evitar consumir en exceso alguno de ellos, lo que al final nos lleve a un desbalance y a padecer algún tipo de anomalía metabólica. No se trata simplemente de hacer dieta o comer en exceso, la calidad de los alimentos es más importante que la cantidad.
La malnutrición es un gran problema en la sociedad actual a nivel mundial. Sin importar la apariencia física, tanto una persona delgada como otra con sobrepeso pueden estar en desbalance y enfermas. En cualquier caso, tomar la alimentación hoy por hoy como nuestra medicina es la mejor manera de lograr salud plena.
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