En el espacio exterior no hay densidad de materia para transmitir sonido alguno: existen vibraciones, pero no hay un medio que las transmita. Sin embargo, la magia de la música y los datos de la NASA pueden hacer que nos imaginemos cómo sonaría.
Utilizando información de la sonda Voyager 1 de la NASA, un grupo de músicos lanzó un tema en la conferencia South by Southwest EDU en Austin, Texas. Traza el momento en que la nave entró en el espacio interestelar.
Esta pieza orquestal, creada por Domenico Vicinanza e interpretada por Alyssa Schwartz con su flauta, tiene una duración de cerca de tres minutos.
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La sonda Voyager 1 de la NASA fue lanzada el 5 de septiembre de 1977 desde Cabo Cañaveral, Florida. Continúa operativa en la actualidad: su misión es localizar y estudiar los límites del Sistema Solar, incluyendo el Cinturón de Kuiper y más allá.
Es la nave espacial más alejada de la Tierra.
El concierto de música interestelar, con datos de Voyager 1 de la NASA
Schwartz interpreta el solo de flauta acompañada por la Filarmónica Black Diamond, de la Universidad Estatal de Fairmont en Virginia Occidental.
El físico y compositor Vicinanza se encargó de convertir los datos en notas musicales.
“Entender que esto está conectado con lo que la Voyager estaba midiendo, creo que agrega otra dimensión a lo que la gente percibe”, afirmó Vicinanza, citado por el Washington Post. “Es diferente, porque la física es diferente. Algo cambió muy, muy dramáticamente. En este caso es la cantidad de partículas cargadas”.
Flutist Alyssa Schwartz performs a song built by data sonification, the process of turning data into sounds. https://t.co/iwsEtCDcdD pic.twitter.com/kguLVQFo2I
— The Washington Post (@washingtonpost) March 10, 2023
Vicinanza pertenece a la Universidad Anglia Ruskin.
Según explica el Washington Post, cada nota representa un día de lecturas promedio de ondas de plasma, causadas por la oscilación de partículas cargadas en el espacio.
Hacia el final de la presentación, las notas se vuelven más escasas.
Mientras, las pausas representan las brechas en los datos, cuando la Voyager 1 encontró algunos inconvenientes al transmitir datos a la Tierra, mientras viajaba más lejos.