A medida que crecen los casos de contagio por coronavirus COVID-19, la preocupación y el pánico parece aumentar en algunas personas.
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Esto se ve reflejado en las compras masivas innecesarias en los supermercados. Pero por qué sucede esto y cómo controlarlo.
¿CÓMO AFECTA SICOLÓGICAMENTE EL CORONAVIRUS?
Las alegrías y los temores se contagian. Si alguien manifiesta que va a comprar más productos porque cree que los necesitará, quién lo escuche podría creer que también lo ‘necesita’ aunque esto no sea cierto.
Las personas sienten temor de lo que no pueden controlar y como aún no se puede detener la propagación del virus, muchos magnifican todo por miedo y tratan de abastecerse innecesariamente.
Además perder el control de la situación, las personas dejan de sentir confianza en las autoridades.
¿CÓMO ACTÚAN EN SITUACIONES DE EMERGENCIA?
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Con ansiedad, incertidumbre e indirectamente con egoísmo, porque tratan de sobreabastecerse de todo sin pensar en que a los otros les puede faltar los productos básicos.
Piensan en cuidarse a sí mismos, pero no se dan cuenta que al cuidarse a ellos también tienen que cuidar a los demás, porque los demás pueden contagiarlo.
Al comprar masivamente les están quitando las herramientas a los demás para que también puedan cuidarse.
En casos muy concretos de personas que puedan sufrir de trastornos obsesivos compulsivos, estos podrían dañarse la piel si comienzan a lavarse las manos demasiado seguido (cada 10 o 5 minutos) y sin motivos reales.
A MANTENER LA CALMA
El instinto de autoconservación hace que uno piense en proteger a los suyos, pero hoy es necesario pensar en los demás y en comunidad.
Si vives en un edificio, puedes reunirte con tus vecinos y pensar en qué pueden hacer si alguien requiere algún tipo de ayuda.
Se puede aprovechar la situación para desarrollar una correcta cultura de la higiene y aprender a lavarse correctamente las manos.
El nivel de ansiedad en el que estamos muchos comenzará a disminuir cuando todo empiece a volver a la normalidad.
TRANSMITIR CALMA A NIÑOS Y NIÑAS
Si uno se abastece de una gran cantidad de productos (atún, papel higiénico, etc.), los niños que ven esto y no entiendan el problema pueden comenzar a sentir temor y ansiedad. Uno debe ser el modelo de los niños.
Se recomienda que los niños no vean este tipo de conductas tan variantes.
Se debe explicarles que desde ahora tienen que tener mejores hábitos de aseo y que deben ponerlos en práctica.
También se puede aprovechar el mayor tiempo que pasan dentro de casa para compartir en familia y relajarse.
Fuente: Mary Castro Ataurima, psicóloga de la clínica Ricardo Palma
