PUBLICIDAD
Vanna PedraglioHead coach en VannaInstagram: vannaped y sistema_vannaWeb: www.vanna.pe
Todos sabemos los beneficios del entrenamiento en nuestro cuerpo, mente y emociones. Muchos podemos estar haciéndolo durante años, pero sin lograr el progreso que nos hemos propuesto, ya sea perder peso, desarrollar musculatura, ganar fuerza, velocidad o mejorar nuestro rendimiento. Esto podría deberse a algunos malos hábitos.
Entre los más comunes, está el error de realizar mucho cardio y dejar de lado el entrenamiento de fuerza con cargas externas. La pérdida de grasa está relacionada con el incremento del metabolismo basal y para elevar este número (representado en calorías) es necesario aumentar la cantidad (en kilos) de masa muscular. Esta es la única manera de lograr lo que se conoce como acelerar el metabolismo, donde se aumenta el gasto basal de calorías por la demanda de nuestro motor metabólico o musculatura total (la masa magra).
Por esta razón, el entrenamiento de fuerza es fundamental. Si lo suprimes de tus rutinas, únicamente haciendo ejercicio cardiovascular o de media-baja intensidad, no lograrás un desarrollo mediante la construcción de masa muscular. Para dar prioridad a tus resultados estéticos o de pérdida de grasa corporal, es importante que realices primero el entrenamiento de fuerza seguido del entrenamiento deportivo de cardio. Así también, si buscas una mejora en tu rendimiento deportivo, priorizando el entrenamiento de fuerza lograrás una adaptación al sistema nervioso con un incremento en la conexión neuromuscular por reclutamiento de fibras musculares adicionales, lo que te llevará a otro nivel. Por eso, recomiendo combinar ambos tipos de entrenamiento, con el respectivo volumen adecuado para ti, según tu condición física y necesidades actuales.
Otro error bastante común es realizar mucho ejercicio sin tomar en cuenta el rol tan importante que tienen la alimentación complementaria y el descanso. Los músculos para adaptarse y reconstruirse desarrollándose tras el estímulo estresante del ejercicio necesitan un descanso, que varía según la intensidad y el volumen total por día realizado en tu entrenamiento. Por lo general, el descanso va de 12 a 24 y hasta 48 horas si el volumen de entrenamiento en horas ha sido extenuante durante el día. Si le exiges demasiado a tu cuerpo, definitivamente no conseguirás beneficios, sino lo contrario.
PUBLICIDAD
La pérdida de grasa corporal depende hasta en un 80% de la nutrición complementaria al entrenamiento. Es importante saber también que lograr nuestro peso ideal no es solo importante para vernos y sentirnos bien con nosotros mismos, sino también indispensable para lograr nuestra máxima eficiencia de rendimiento. Nuestra velocidad o potencia de movimiento dependen de nuestra masa corporal; seguirás siendo más lento si no adquieres tu peso ideal. Por eso, no importa que tan duro te esfuerces al entrenar si no te alimentas de la manera correcta. Consumir la cantidad correcta de proteínas, carbohidratos, grasas, frutas y verduras (todo de manera fresca y natural) según tu peso y esfuerzo es indispensable. Comer significa que absolutamente todo lo que ingresa por nuestra boca se convertirá en nuestros músculos, nuestra sangre, nuestros tejidos, etc. Somos lo que comemos y nos convertiremos en lo que decidamos ingerir.
Si no estás seguro de cómo entrenar de la manera adecuada, recuperarte o nutrirte, te aconsejo ir donde un profesional que pueda guiarte. No hay por qué sufrir, jugar a las adivinanzas o hasta estresarse para lograr buenos resultados. El peso y el rendimiento ‘ideal’ según nuestras capacidades reales, son progresivos y deben ser una meta de salud física y mental a mantener siempre. Nada se consigue rápido. Lo que se aprende con experiencia y conocimiento se quedará para siempre con nosotros.
NOTAS RELACIONADAS
‘Cómo desayunar si entrenas por las mañanas’, por Vanna Pedraglio
‘Movimientos eficientes para correr’, por Vanna Pedraglio
‘El estigma psicológico del sobrepeso’, por Vanna Pedraglio
‘Cambia tus hábitos de manera exitosa y permanente’, por Vanna Pedraglio