En verano no solo llegan los potentes rayos del Sol, las visitas a la playa o piscina, el uso de prendas más ligeras, sino también el deseo de tener una mejor figura para lucir esbelto con el traje de baño pero, sobre todo, saludables, un propósito que las personas se marcan cada mes y que muchas veces no se cumple. El bajar de peso no debe ser solo una meta estética, sino también de bienestar personal que ayude a tener un mejor estilo de vida, ¿cómo lograrlo?
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El perder kilos puede resultar todo un dolor de cabeza si es que no se adoptan algunas medidas que no conviertan a la dieta y actividad física en un martirio. Es aquí donde se debe tener claro que mejorar la salud se logra combinando una alimentación balanceada con ejercicios diarios de 30 minutos como mínimo. No es necesario un plan de alimentación muy restrictivo o dietas détox que pueden ponerte en riesgo.
“La clave no es sólo asumir un plan de alimentación para disminuir el peso corporal, sino una alimentación balanceada y sostenible en el tiempo, es decir, se debe adquirir hábitos de vida saludable, los cuales permanecerán con nosotros siempre”, señaló Patricia Chavez, Nutricionista de Casa Nestlé.
La clave está en las porciones
La base de una alimentación balanceada es combinar correctamente los grupos de alimentos y consumirlos en las porciones adecuadas, manteniendo 5 comidas al día: desayuno, almuerzo, cena y 2 colaciones. Cada comida debe contener: 1 porción a 2 de frutas y verduras, cada porción equivale a 80g y se recomienda consumir 5 porciones al día, de preferencia se debe optar por consumirlas frescas, que nos aportarán fibra para una adecuada salud intestinal y mantenernos saciados, así también nos brindan vitaminas y minerales para reforzar nuestras defensas naturales.
En cuanto a las carnes estas deben ser con poco contenido de grasa, de las cuales debemos consumir pescados al menos 2 veces por semana (otras alternativas de carnes magras a incluir en la semana pueden ser la carne de pavo, lomo de cerdo, ternera) y cereales integrales (como por ejemplo arroz, fideos, integral, avena, trigo). Se debe evitar continuar con el consumo elevado de alimentos con mayor contenido de grasa (frituras), azúcares y sodio (embutidos).
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Rutinas exitosas
El comer saludable también va acompañado de una hidratación adecuada y más aún cuando se hacen ejercicios. La cantidad de agua que el cuerpo necesita puede variar entre 8 y 12 vasos al día, más aún durante el verano, cuando el calor favorece la deshidratación. El agua se puede alternar con el consumo de refrescos naturales, controlando la cantidad de azúcar añadida o mejor aún si no se le agrega.
Practicar deportes o hacer ejercicios en el gimnasio ayuda a quemar calorías y complementa el estilo de vida saludable; sin embargo, para muchos es difícil tomar la decisión de hacerlos pues piensan que se aburrirán rápidamente. La clave está en tener una rutina diversa.
“Hacer todos los días la misma rutina puede resultar aburrido y hasta convertirse en una excusa para dejar de entrenar. Lo mejor será que optes por un centro que tenga diversas opciones, así puedes probar diferentes ejercicios. También puedes optar por membresías donde puedas elegir, por ejemplo, clases de yoga, crossfit o artes marciales”, precisó José Arellano, CEO de MonkeyFit, plataforma para reservar experiencias fitness.
También puedes tomar en cuenta las clases personalizadas y tener a alguien que esté pendiente de ti y tu entrenamiento, así como ponerle atención a los horarios o pensar en entrenar acompañada de un amigo o grupo de conocidos para motivarse mutuamente.
Poniendo en práctica estos consejos se puede encontrar el verdadero gusto al hacer deporte y comer saludable, para así no abandonar el propósito de bajar de peso este 2019.