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Hay quienes dicen que no existe una edad ‘ideal’ para convertirse en madre. Esto lo tuvo muy presente Emma Miles, una mujer de 55 años que estuvo dispuesta a ‘prestar’ su cuerpo para que Tracey Smith, su hija, pueda cumplir su sueño de convertirse en madre. Conoce su historia.
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La preocupación de Miles empezó años atrás, cuando los médicos diagnosticaron a Tracey, entonces de 15 años, con síndrome de Mayer-Rokitansky-Huster-Hauser, una afección que hace que la vagina y el útero estén poco desarrollados internamente.
El tiempo pasó y ante la frustración de su hija, ahora de 31, por no poder tener un hijo, la mujer se mostró dispuesta a hacer todo lo posible para que la situación cambiase.
Es así que, ante la sorpresa de sus conocidos y a pesar de las advertencias de los doctores, la familia recurrió a la fecundación in vitro.
Tracey y su esposo Adam, de 40, iniciaron el proceso para crear un embrión que luego se implantaría en el vientre de su madre.
A pesar de su edad, se concluyó que su útero estaba lo suficientemente sano para poder llevar un embarazo sin complicaciones; sin embargo, fue necesario que se someta a un tratamiento con hormonas pues ya había pasado por la menopausia.
Finalmente, la pequeña Evie Siâ Emma Emma Smith pudo nacer sin problemas y pesando más de 3 kilos a través de una cesárea realizada el pasado 16 de enero.
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“Cada momento de angustia valió la pena, solo por tener nuestro pequeño bulto en nuestros brazos. Agradezco a mamá por su increíble regalo para nosotros. Cada momento de angustia valió la pena, solo por tener al bebé en nuestros brazos. Estoy agradecida con mi madre por su increíble regalo”, dijo la ahora madre primeriza a Daily Mail;
__“A pesar de mi edad, no me preocupaba en absoluto dar a luz. Todo mi enfoque ha sido hacer algo especial para mi hija. Ahora estoy contenta de volver al trabajo, a la normalidad”, __dijo por su parte la mujer de 55 años.
“Por cierto, me he ofrecido a hacerlo todo de nuevo si alguna vez quieren un hermanito para Evie”, agregó.