0 of 5
Al igual que los humanos, los animales tampoco saben lo que significa rendirse y luchar por una meta. Por más increíble que parezca, a sus pocos meses de vida, un pequeño oso vivió en carne propia el momento más complicado y aterrador al rodar cuesta abajo varias veces en una montaña llena de nieve mientras su mamá lo veía desde lo alto esperando ansiosa su llegada. La grabación se compartió en Facebook y rápidamente se volvió viral.
PUBLICIDAD
Todo se inicia cuando la osa y su cría salen de su guarida y empiezan a caminar despacio uno al lado del otro; sin embargo, las condiciones del terreno no eran las mejores y su bebé no pudo mantenerse cerca de ella por mucho tiempo.
En Facebook se ve cómo el pequeño se aferra con sus cuatro patas a la nieve para no caer, mientras su madre logra llegar a la cima y desde ahí lo mira en la batalla más importante de su vida. Por más esfuerzos que hizo, el pequeño cayó una y otra vez; sin embargo, nunca se rindió.
Cuando parecía que su escalada estaba rindiendo frutos y cada vez faltaban menos metros para reencontrarse, el oso volvía a descender rápidamente. Sin duda la perseverancia era su cualidad y empezó a subir siguiendo las huellas dejadas anteriormente, pero tampoco le resultó. Incluso hubo un momento en que solo le faltaron algunos centímetros y ella lo intenta agarrar con su garra, pero falla.
Tras varios intentos fallidos, el video de Facebook muestra cómo el pequeño logra superar la adversidad y agarrar velocidad para ascender. Las imágenes grabadas, al parecer, por un drone permiten observar la enorme distancia que los separaba y las increíbles ganas por llegar a su meta.
El cachorro de oso no se rindió en ningún momento y ni el enorme cansancio de subir varias veces y caer muchas más impidió que corriera de felicidad junto a su mamá al lograr estar a su lado en la cima y a salvo.