Según informa Daily Mail, Xiuzhen se percató hace dos años que le apareció un lunar negro en la cabeza, que le generó dolor y picazón. La mancha fue creciendo. Sus familiares la llevaron al hospital cuando ya era del tamaño de un dedo meñique, pero no pudieron diagnosticar la causa, y se resignaron a ver el objeto crecer.
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Semanas después, Wang, la hija de la anciana, golpeó accidentalmente la cabeza de su madre y el ‘cuerno’ se desprendió. Pero rápidamente otro creció hasta alcanzar los 12 cm. Según se aprecia, la piel alrededor del cuerno sangra frecuentemente
‘Es tan doloroso que me despierta cuando duermo”, dice la anciana.
