Aunque en España, y en algunos países de Latinoamérica, la tauromaquia sigue siendo una tradición con buena salud, el protagonista del siguiente video debió pensar mucho mejor antes de enfrentar a un toro cuyo cachos ardían.
Claro, las opciones de salir ileso eran bastante escasas. En el mejor de los casos, habría zafado la situación y se hubiese ganado los aplausos del público presente y, quizá, una efímera fama en Internet. Pero ocurrió el peor de los escenarios posibles.