Cuando Rosa Li tenía 46 años de edad, visitó a un neumólogo para que la ayude a dejar de fumar. No tenía malestares preocupantes, solo una tos seca eventual. Sin embargo, el médico notó algo raro en sus uñas, así que le pidió que se haga unas pruebas. El diagnóstico fue devastador: fibrosis pulmonar idiopática en estado terminal. Era el año 2009.
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‘Me dieron cinco años de vida como máximo’, cuenta Rosa Li. Esta enfermedad -irreversible, progresiva y mortal- ocurre cuando el tejido de los pulmones se deteriora y se generan cicatrices, lo que, a su vez, reduce la capacidad respiratoria. Rosa recibió un tratamiento paliativo, pero estaba resignada a morir pronto porque la fibrosis seguía empeorando. En cierto punto, ya le costaba caminar, comer, hablar. ‘Daba unos pasos y me quedaba sin aire’, cuenta.
Pero en 2013 su panorama cambió. Sus doctores le hablaron de la posibilidad de recibir un trasplante bipulmonar mediante el Seguro Social de EsSalud. Rosa Li ingresó a la lista de espera para trasplantes de pulmón en marzo de 2018. En aquel entonces, su estado de salud era crítico y dependía permanentemente de un balón de oxígeno. ‘No es un proceso inmediato, pues Rosa tuvo que pasar más de 400 pruebas para ser considerada apta para el trasplante’, precisa José Manuel Palacios, médico de cirugía de tórax y jefe del Programa de Trasplante Pulmonar de EsSalud.
Donar salva vidas
En la madrugada del 29 de diciembre de 2018, Rosa Li recibió la llamada telefónica que le devolvió las ganas de vivir: encontraron un donante de dos pulmones. Fue llevada inmediatamente al Hospital Nacional Guillermo Almenara de EsSalud, la única institución que realiza este procedimiento en el Perú. Un equipo conformado por 40 profesionales se encargó de practicarle el trasplante de dos pulmones.
‘Volví a nacer’, dice Rosa, diez meses después de la exitosa operación. Si bien tiene que ser rigurosa con su salud, se siente como nueva a sus 57 años. No se cansa de expresar gratitud hacia la persona que donó sus órganos y, sobre todo, a su familia. ‘Ha sido un acto de amor y generosidad indescriptible’, comenta Rosa.
En el Perú hay dos donantes por millón de personas. Solo el 13% de la población adulta expresa en su DNI que quiere donar sus órganos para salvar o mejorar la vida de otro. Para el doctor Palacios es muy importante que uno converse con su familia sobre esta decisión para evitar futuros problemas.
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