La inseguridad amenaza a los ciudadanos sin distinción. El caso de la empresaria Jackeline Salazar mantiene en vilo no solo a los familiares y cercanos, también a la opinión pública que aboga por la justicia y su pronta liberación.
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Pese a que la víctima clamó a su padre el pago del rescate por dos millones de soles, así como el fin de la investigación por parte de la Policía Nacional, prosiguen las investigaciones y algunos detalles adicionales del secuestro del pasado 13 de mayo.
Según la información reseñada por Perú 21, se realizaron pesquisas al auto de la empresaria vinculada a una conocida red de gimnasios en Lima. Esta requisa ocurrió un día después del rapto pero recién ahora se abordaron algunos datos sobre los objetos encontrados.
Los peritos de Criminalística revisaron el auto de la joven y en su interior hallaron varias de sus pertenencias, entre estas su billetera, además de tarjetas bancarias. Un detalle curioso fue un ecografía aunque luego se descartó que la empresaria estuviera embarazada, de acuerdo con la nota de América Noticias.
Algo adicional fue una imagen de la Virgen de Guadalupe, de quien se conoció es devota. El teléfono celular de la joven no fue encontrado en su auto. Las autoridades, sin embargo, confirmaron que el contacto con los delincuentes solo ocurre con los familiares y ya no intervienen en el caso.
Claman justicia
Los secuestradores de Jackeline Salazar presionan por el pago de dos millones de soles y para ello enviaron un video mostrando el dedo mutilado de la joven y una amenaza: ″...A más tiempo que des a los soplones... menos tiempo le queda de vida a tu hija”. Según la prensa loca, también amenazaron al enamorado de la mujer de 32 años quien suplicó por su liberación.
En redes sociales apuntaron contra las autoridades inertes. “Nunca habíamos tenido una delincuencia tan violenta desde la época del terrorismo”, “El nuevo terrorismo ha tomado el país y las autoridades pintadas, estamos solos, solo queda la justicia popular” opinaron los usuarios.
