Guinness World Records anunció que ha suspendido el título del “perro más viejo del mundo” a Bobi, un perro de Portugal que murió el año pasado y conmocionó al mundo por ese mismo título. La organización señaló que estaba revisando la concesión luego de que algunos veterinarios cuestionaron la edad del animal.
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Bobi, un perro guardián que presuntamente tenía 31 años, vivió en una granja de la localidad de Conqueiros, Portugal, junto a su dueño, Leonel Costa. En febrero del año pasado, el organismo nombró a Bobi como el perro más viejo con vida y como el más viejo de la historia. Se dijo que había nacido el 11 de mayo de 1992 y falleció en octubre del año pasado.
Guinness suspendió el título por dudas sobre la verdadera edad del can
“En lo que se lleva a cabo nuestra revisión, hemos decidido pausar temporalmente ambos títulos mundiales del perro más longevo con vida y del más longevo de la historia hasta que todos nuestros hallazgos estén establecidos”, comentó el Guinness World Records a The Associated Press en un correo electrónico el pasado martes.
La organización explicó que había recibido correspondencia de algunos veterinarios que cuestionaban la edad del perro y que tomó nota de los comentarios públicos de veterinarios y otros profesionales.
Bobi era un rafeiro do Alentejo de raza pura, una raza que tiene un promedio de vida de 10 a 14 años. La raza rafeiro do Alentejo, mastín del Alentejo o mastín portugués, es una raza autóctona de perro de Portugal, que tradicionalmente es empleado por los pastores lusos como guardián de rebaños frente a los ataques de lobos y otros predadores.
En un comunicado enviado por correo electrónico, Costa defendió el título diciendo que Guinness World Records pasó un año a verificar el reclamo. Según explicó, no ha ganado dinero con la marca y desde la entidad no se le informó de las últimas acusaciones.