Dinamarca ya tiene nuevo monarca. Luego de salir en el balcón del Palacio de Christiansborg de Copenhague, Federico X se ha convertido en el nuevo soberano de la monarquía más antigua de Europa.
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Luego de que la reina Margarita II anunciara en Nochevieja que iba a estar abdicando a principios de 2024, la proclamación de Federico fue observada por millones de sus súbditos, en medio de una gran conmoción por la partida del trono de su madre, quien se había vuelto la reina reinante más longeva del mundo, tras la muerte de Isabel II del Reino Unido.
¿Quién es Federico X, el nuevo rey de Dinamarca?
Es importante resaltar que, pese a que la monarquía danesa se remonta a hace más de 1.000 años, en la actualidad sus miembros tienen un papel limitado según la Constitución del país. Los daneses están inmensamente orgullosos de su familia real y los monarcas desempeñan un importante papel de embajadores.
Federico, en este marco, “es extremadamente popular. Las encuestas muestran un apoyo muy convincente del pueblo danés”, declaró a CNN Birgitte Borup, redactora de cultura del diario danés Berlingske. “La reina Margarita le está sirviendo la monarquía en bandeja de plata”.
Borup dijo que Federico será “un tipo diferente de rey”, que tiene “los pies en la tierra y está interesado en los deportes, mientras que su madre es más distinguida culturalmente”. Añadió que “su principal desafío podría ser su habilidad con las palabras”, ya que “no es conocido por su estilo ante las multitudes”.
Federico nació el 26 de mayo de 1968, siendo el primogénito de Margarita y su difunto marido, el príncipe Enrique, fallecido en 2018. Su nombre de pila fue elegido de acuerdo con la costumbre real danesa de que el heredero aparente se llame Federico o Christian. Su único hermano, el príncipe Joaquín, nació en 1969.
Estudió en la Universidad de Aarhus y en 1995 se convirtió en el primer miembro de la realeza danesa en obtener un máster. Sus estudios de Ciencias Políticas incluyeron un año en el extranjero, en Harvard, donde se matriculó con el seudónimo de Frederik Henriksen, un guiño a su padre.
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Durante su estancia en Estados Unidos, Federico, que también habla francés, inglés y alemán con fluidez, sirvió en la misión de Dinamarca ante la ONU durante varios meses en 1994. Posteriormente fue destinado a París durante un año, como primer secretario de la embajada danesa en 1998.
Además de ser un militar condecorado, tiene mucha afinidad por el deporte y se ha destacado en varías disciplinas. A lo largo de los años, ha corrido múltiples maratones —en Copenhague, París y Nueva York— y en 2013 se convirtió en el primer miembro de la realeza en competir en un Ironman, terminando con un tiempo de 10:45:32.
También fue miembro del Comité Olímpico Internacional entre 2009 y 2021 y, en el 2000 participó en una expedición de cuatro meses y 2.795 km en trineo tirado por perros por el norte de Groenlandia, territorio autónomo de Dinamarca.