El huracán Idalia hizo su impacto en Florida con una fuerza devastadora, desencadenando vientos de más de 200 kilómetros por hora y desatando una serie de efectos catastróficos en su camino. Esta tormenta, clasificada como un peligroso huracán de categoría 3, tocó tierra en las primeras horas del miércoles 30 de agosto, marcando uno de los eventos climáticos más intensos en la región en más de 125 años.
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Idalia, que había ganado una asombrosa intensidad en las 24 horas previas, se había clasificado brevemente como un huracán de categoría 4 antes de llegar a la costa con vientos sostenidos de 200 km por hora cerca de Keaton Beach en el condado de Taylor. Sin embargo, para las 9 am, la tormenta se había debilitado a un huracán de categoría 2.
Huracán Idalia causa estragos en Florida
La región de Big Bend, donde el huracán tocó tierra, sufrió un impacto sin precedentes. Se informó de camiones sumergidos y calles inundadas donde los residentes se aventuraban en kayaks para desplazarse. Los vientos alcanzaron velocidades de hasta 135 km por hora en algunas ciudades.
Uno de los aspectos más alarmantes de Idalia fue su marejada ciclónica. Las áreas costeras de Florida enfrentaron olas agresivas que empujaron el agua a niveles récord. En Cedar Key, las olas alcanzaron una altura récord de 2.7 metros debido a la combinación de la marea alta y la luna llena.
Además, la amenaza de las marejadas ciclónicas se extendió a lo largo de la costa oeste de Florida, incluida el área de Big Bend, donde se esperaba una marejada de entre 3.6 y 4.8 metros. La tormenta dejó a su paso un rastro de destrucción, causando cortes de energía que afectaron a casi 270,000 residentes de Florida.
Florida se prepara para lo peor
Las áreas más impactadas fueron los condados de Taylor y Dixie, que incluían lugares como Horseshoe Beach, donde una cámara de playa capturó el aterrador momento en que las olas golpearon la costa justo antes de que se perdiera la energía eléctrica.
El presidente Joe Biden aprobó una declaración de emergencia para Florida y se mantuvo en comunicación con el gobernador Ron DeSantis mientras la tormenta se desarrollaba. Además de los daños materiales, las autoridades advirtieron sobre la posibilidad de tornados en las próximas jornadas en ciudades importantes como Tampa, Jacksonville y Sarasota.