Italia no ha escapado a la ola de calor que impacta a Europa. Las altas temperaturas afectan a varias ciudades, incluida la isla de Sicilia, donde estas produjeron el incendio del santuario de San Benito “el Moro” en la Iglesia de Santa María di Gesù, ubicada en Palermo, acabando con los restos de San Benito de Palermo, venerado por la iglesia católica.
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“Con lágrimas en los ojos anunciamos que queda muy poco de sus restos… Se cree que solo se ha salvado un fémur del santo”, notificaron este martes los frailes franciscanos, según publicaron medios internacionales.
El calor causó el incendio en el templo y arrasó con parte de este espacio. Los frailes y creyentes lamentaron la pérdida de los restos de San Benito en esta iglesia, donde estaba desde 1983. Lo que quedó de su cuerpo lo llevaron a otro convento.
Cada 27 de diciembre y 6 de enero, los creyentes de San Benito lo veneraban en la Iglesia de Santa María di Gesù y en distintas partes del mundo. Ahora, les toca visitar su cuerpo en otro sitio. Por el momento, se desconoce si estará en este nuevo lugar de forma permanente, o si sólo es un sitio provisorio, mientras deciden algún espacio definitivo.
¿Quién era San Benito?
A San Benito lo conocen como copatrono de Palermo. El portal Región en Libertad relató que se llamaba San Benito Massarari, llamado ‘El Moro’. Nació en 1526 en San Fratello, antes conocido como Filadelfo en la provincia de Mesina en Sicilia.
Sus padres fueron lso cristianos Cristóbal Manassari y Diana Larcari, descendientes de esclavos negros.
En su adolescencia Benito cuidaba el rebaño de su patrón. A los 21 años, formó parte de una comunidad de ermitaños que vivían bajo la regla de San Francisco y la cual fundó Jerónimo Lanza.
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Cuando Lanza murió, el grupo de ermitaños eligió a Benito como su superior, esto a pesar de que él no tenía estudios. “En 1562, Pío IV quitó la aprobación que Julio II había dado a aquel instituto e invitó a los religiosos a entrar en una orden que ellos mismos escogieran”, publicó el citado portal.
Benito escogió la Orden de los Hermanos Menores y decidió entrar en el Convento de Santa María de Jesús, en Palermo. Luego, lo enviaron al Convento de Santa Ana Giuliana y tres años después, regresó a Palermo, donde estuvo durante 24 años.
Fue cocinero y en 1578 lo nombraron superior del convento, siendo religioso no sacerdote. Le atribuyen muchos milagros, tantos que la gente le seguía para besarle la mano.
Históricamente, se sabe que murió el 4 de abril de 1589 a los 63 años. El Papa Pío VII lo canonizó el 24 de mayo de 1807.
