Christine Dawood tuvo dos fuertes golpes en un solo momento. La mujer perdió a su hijo y a su esposo en el submarino Titan que implosionó en el océano Atlántico durante una expedición para ver los restos del Titanic.
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Su esposo era Shahzada Dawood, de 48 años, y uno de los hombres más ricos de Pakistán. El hijo de ambos, era el mayor y se llamaba Suleman Dawood, de 19 años. Ahora, a Christine sólo le queda su hija Alina, de 17 años, a ambas les toca seguir adelante sin los hombres de la familia.
The Mirror publicó el relato de la mujer sobre los últimos momentos que vivió con su esposo y su hijo antes de que ellos se sumergieran en el Titan a 3.800 metros de profundidad en las aguas de Terranova, Canadá.
Toda la familia iba a bordo del Polar Prince en el Día del Padre. A ella le tocaba ir en el submarino, lo estaba posponiendo desde el inicio de la pandemia de la covid-19, pero optó por ceder su puesto a su hijo Suleman.
“Estaba muy feliz por ellos porque ambos, realmente querían hacer eso durante mucho tiempo”, dijo la mujer, según dicen las líneas del citado medio.
Contó que su esposo era muy curioso por el mundo que lo rodeaba, “tenía esta habilidad de emoción infantil”, apuntó.
Cuando ellos se embarcaron en el Titan, ella y su hija se quedaron en el buque nodriza Polar Prince, en donde los vieron sumergirse. Su hijo se llevó su cubo de Rubik, era un apasionado de este pasatiempo y quería establecer un récord mundial bajo las aguas. Estaban contentos.
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Esperanza
Una hora y 45 minutos después de que el Titan se sumergió, les llegó la noticia de que habían perdido comunicación. Ese 18 de junio quedó marcado en ella como un día que nunca olvidará.
“No comprendí en ese momento lo que significaba, y luego fue cuesta abajo desde allí”, contó la señora, quien mantuvo la esperanza de encontrarlos con vida. Escuchaba que tenían 96 horas de oxígeno, así que en todo ese tiempo, tenia la expectativa de que podían sobrevivir. No fue sino cuando se acabaron las 986 horas, cuando ella comenzó a prepararse para “lo peor”.
Relató que se comunicó con sus familiares, diciéndoles: “Me estoy preparando para lo peor. Fue entonces, cuando perdí la esperanza”.
Expuso que su hija Alina todavía guardaba esperanzas, pero las perdió cuando dieron la noticia de que encontraron los escombros del Titan por una implosión.
“Ella no perdió la esperanza hasta la llamada de la Guardia Costera. Cuando básicamente nos informaron que encontraron escombros”, expresó.
La señora Dawood contó que quiere mantener junto a su hija Alina, el legado de su esposo, a quien le gustaba ayudar a los demás. Le preguntaron sobre si encontrarán un cierre, a lo que ella contestó entristecida: “¿Existe tal cosa? No lo sé. Los extraño”.
