Un hombre alcanzó el récord mundial de vivir por más tiempo bajo el agua sin despresurización. Se trata del doctor Joseph Dituri, de 55 años, profesor de ingeniería biomédica en la Universidad del Sur en Florida.
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En base a la Associated Press, el portal New York Post publicó que el sujeto cumplió 74 días viviendo en Jules’ Undersea Lodge en el fondo de una laguna de 30 pies de profundidad en Key Largo. Su meta es llegar a los 100 días.
El récord anterior lo tenían otros dos profesores Bruce Cantrell y Jessica Fain, quienes llegaron a 73 días en el 2014.
Dituri está viviendo en un albergue de aguas profundas desde el pasado 1 de marzo como parte de un proyecto para analizar cómo responde el cuerpo humano a la presión submarina a largo plazo. El estudio se llama ‘Proyecto Neptune 100′.
“La curiosidad por el descubrimiento me ha llevado aquí. Mi objetivo desde el primer día ha sido inspirar a las generaciones venideras, entrevistar a científicos que estudian la vida submarina y aprender cómo funciona el cuerpo humano en entornos extremos”, dijo Dituri, según el referido portal.
El proyecto de investigación está a cargo de la Marine Resources Development Foundation, propietaria del albergue de aguas profundas en una laguna, donde está el profesor.
En el estudio, no sólo están evaluando las reacciones del cuerpo bajo el agua a largo plazo, sino también la parte psicológica.
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El profesor Dituri dijo sentirse honrado por el reconocimiento con el récord mundial y destacó que aún queda mucho por hacer de parte de la ciencia.
“Lo que más extraño de estar en la superficie es, literalmente, el sol, que ha sido un factor importante en mi vida. Por lo general, voy al gimnasio a las 5, y después vuelvo y veo el amanecer”, expresó el profesor universitario en líneas de The Post.
Efectos en el cuerpo
En su cuenta de Instagram, el profesor Dituri especifica que el submarino donde está, a 30 pies de profundidad, es de acero y vidrio.
La Vanguardia reseñó que además de ser profesor, es un antiguo buzo de la Armada de Estados Unidos. Este medio también precisó cuáles podrían ser los efectos de la presión hiperbárica en el cuerpo humano.
Entre las consecuencias está que el nitrógeno del aire podría entrar en las paredes de los pulmones, y por tanto, a la sangre, algo dañino. La falta de sol causaría problemas en su ritmo circadiano, es decir su reloj interno se vería afectado, lo que provocaría una interrupción del ciclo del sueño. Además, por la falta de sol, habría un déficit de vitamina D.
