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Sangre y dolor: en Filipinas conmemoran el Viernes Santo con crucifixiones reales

Los aldeanos se ofrecen como voluntarios para que los claven de manos y pies en una cruz de madera, en rememoración del sacrificio de Jesús

Wilfredo Salvador hace una mueca después de ser clavado en la cruz durante una recreación de los sufrimientos de Jesucristo como parte de los rituales del Viernes Santo el 7 de abril de 2023 en el pueblo de San Pedro, Cutud, provincia de Pampanga, al norte de Filipinas. Las crucifixiones de la vida real, una sangrienta tradición del Viernes Santo que es rechazada por la iglesia católica, se reanudan en este pueblo agrícola después de una pausa de tres años debido a la pandemia de coronavirus. (AP Photo/Aaron Favila)
Viernes Santo en Filipinas. Wilfredo Salvador hace una mueca después de ser clavado en la cruz durante una recreación de los sufrimientos de Jesucristo como parte de los rituales del Viernes Santo el 7 de abril de 2023 en el pueblo de San Pedro, Cutud, provincia de Pampanga, al norte de Filipinas. Las crucifixiones de la vida real, una sangrienta tradición del Viernes Santo que es rechazada por la iglesia católica, se reanudan en este pueblo agrícola después de una pausa de tres años debido a la pandemia de coronavirus. (AP Photo/Aaron Favila) (Aaron Favila/AP)

En Filipinas, los creyentes cristianos conmemoran el Viernes Santo con crucifixiones reales. Aunque el ritual no es aprobado por la Iglesia católica, los aldeanos acostumbran a clavarse en una cruz en rememoración del sacrificio que hizo Jesús para redimir los pecados de la humanidad.

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Biblicamente, Dios se hizo hombre y nació como Jesús en la Tierra para salvar con su muerte y resurrección a los seres humanos. En base a esto, cristianos de todo el mundo se unen cada Semana Santa con rezos, oraciones, misas, procesiones y actividades especiales para conmemorar su sacrificio.

Pero en Filipinas, van al extremo. El Universo publicó que en el pueblo de San Juan, al norte de la capital Manila, se concentraron en un sangriento acto en el que voluntariamente varios fieles dejaron que los clavaran en una cruz.

Oriundos de la zona y turistas se congregaron para presenciar el ritual, que no se hacía desde el inicio de la pandemia de la covid-19. A los voluntarios, no solo los clavaron en la cruz, sino que los azotaron con ramas de bambú.

Según AFP, la sangre salpicaba, empapando a quienes estaban alrededor.

Wilfredo Salvador, a la izquierda, permanece en una cruz durante una recreación de los sufrimientos de Jesucristo como parte de los rituales del Viernes Santo el 7 de abril de 2023 en el pueblo de San Pedro, Cutud, provincia de Pampanga, al norte de Filipinas. Las crucifixiones de la vida real, una sangrienta tradición del Viernes Santo que es rechazada por la iglesia católica, se reanudan en este pueblo agrícola después de una pausa de tres años debido a la pandemia de coronavirus. (AP Photo/Aaron Favila)
Semana Santa en Filipinas Wilfredo Salvador, a la izquierda, permanece en una cruz durante una recreación de los sufrimientos de Jesucristo como parte de los rituales del Viernes Santo el 7 de abril de 2023 en el pueblo de San Pedro, Cutud, provincia de Pampanga, al norte de Filipinas. Las crucifixiones de la vida real, una sangrienta tradición del Viernes Santo que es rechazada por la iglesia católica, se reanudan en este pueblo agrícola después de una pausa de tres años debido a la pandemia de coronavirus. (AP Photo/Aaron Favila) (Aaron Favila/AP)

Primero van en procesión. En el trayecto, los van azotando hasta llegar a donde está la cruz, donde los clavan. A diferencia de los tradicionales Via Crucis, en Filipinas, los gritos de dolor y heridas no son actuación. Literalmente, los azotan. Luego, clavan sus manos y pies en una cruz de madera ante la mirada de todos.

¿Por qué lo hacen?

Se ve un clavo en los pies de Wilfredo Salvador durante una recreación de los sufrimientos de Jesucristo como parte de los rituales del Viernes Santo el 7 de abril de 2023 en el pueblo de San Pedro, Cutud, provincia de Pampanga, al norte de Filipinas. Las crucifixiones de la vida real, una sangrienta tradición del Viernes Santo que es rechazada por la iglesia católica, se reanudan en este pueblo agrícola después de una pausa de tres años debido a la pandemia de coronavirus. (AP Photo/Aaron Favila)
Viernes Santo en Filipinas Se ve un clavo en los pies de Wilfredo Salvador durante una recreación de los sufrimientos de Jesucristo como parte de los rituales del Viernes Santo el 7 de abril de 2023 en el pueblo de San Pedro, Cutud, provincia de Pampanga, al norte de Filipinas. Las crucifixiones de la vida real, una sangrienta tradición del Viernes Santo que es rechazada por la iglesia católica, se reanudan en este pueblo agrícola después de una pausa de tres años debido a la pandemia de coronavirus. (AP Photo/Aaron Favila) (Aaron Favila/AP)

AFP publicó el testimonio de Daren Pascual, de 31 años, quien dijo que “lo hago por mi familia, para que tengan salud”.

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The Mirror reseñó las palabras del pintor de letreros Rubén Enaje, de 62 años, habitante de San Pedro Cutud. El hombre expresó en una rueda de prensa que se crucifica por la erradicación de la covid-19 y porque cese la guerra entre Ucrania y Rusia.

“Son solo estos dos países involucrados en esa guerra, Rusia y Ucrania, pero todos nosotros estamos siendo afectados”, dijo el sexagenario a los periodistas. A pesar de haber sufrido las heridas de los clavos en sus manos, se veía muy bien, asevera el mencionado portal.

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