LA PAZ, Bolivia (AP) — Las familias bolivianas cerraban los festejos de carnaval el martes con ofrendas a la Madre Tierra y con exhortaciones para que este año sea de buenas cosechas en la nación andina.
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Rosa Ríos vació alcohol a las esquinas de su puesto de dulces en el centro de La Paz, el cual adornó con globos y papeles de colores. También preparó una ofrenda a la Pachamama o Madre Tierra.
“¡Que este año haya una buena economía, así mi negocio tendrá un mayor éxito!”, pidió Ríos.
Los bolivianos también adornaron sus casas, autos o negocios como parte de una celebración de raíz andina y arraigada principalmente en el occidente del país.
Los festejos del carnaval iniciaron el sábado con la entrada folclórica —declarada Obra Maestra del Patrimonio Oral por la UNESCO— en la ciudad de Oruro, a 110 kilómetros al oeste de La Paz, en la región del altiplano, cuando cerca de 20.000 bailarines y músicos recorrieron las calles de esa ciudad minera.
El evento atrajo a aproximadamente 300.000 visitantes nacionales e internacionales, estimó la ministra de Culturas, Sabina Orellana. Expertos calculan que el carnaval, con feriados el lunes y martes en el país, generaría un movimiento de más de 20 millones de dólares.
El lunes fue la entrada cultural en La Paz, con los danzarines —en su mayoría de las regiones rurales— bailando y pidiendo a la Madre Tierra por un año con una mejor cosecha.
La festividad no pasó por alto en el Palacio de Gobierno. El presidente Luis Arce en su cuenta de Twitter escribió que esta “tradición” permite “agradecer las bendiciones de la Madre Tierra, seguros que vienen mejores días”. Adjuntó un video en el que se le ve rociando con alcohol y lanzando pétalos de flores en su despacho.