AMÁN, Jordania (AP) — La cifra de fallecidos en Siria a causa del devastador sismo de la semana pasada podría incrementarse a medida que los equipos se afanan en retirar los escombros en las zonas más afectadas, dijo el jueves el coordinador humanitario de Naciones Unidas para el país.
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En una entrevista con The Associated Press, Muhannad Hadi defendió la respuesta de la ONU al desastre, que muchos en Siria calificaron como lenta e inadecuada.
La ONU reportó alrededor de 6.000 decesos en toda Siria, incluyendo 4.400 en la región noroccidental controlada por los rebeldes. Esa cifra es más alta que la ofrecida por el gobierno en Damasco y los funcionarios de defensa civil del bastión rebelde, que confirmaron 1.414 y 2.274 muertos, respectivamente.
“Esperamos que esta cifra no se incremente mucho", afirmó Hadi. “Pero por lo que estamos viendo (...) la devastación de este terremoto no nos da muchas esperanzas de que vaya a terminar así".
Antes de la tragedia, en el noroeste de Siria había unos 4,1 millones de personas que necesitaban ayuda, muchas de los cuales ya estaban desplazadas por la guerra civil y ahora se han quedado sin casa o se han visto obligadas a volver a trasladarse, destacó Hadi.
Los residentes que sufren las secuelas de los temblores han criticado la demora en la llegada de ayuda de la ONU a la zona. Las carreteras hasta uno de los pasos fronterizos entre Turquía y Siria a los que la ONU tiene acceso quedaron dañadas por el sismo. El primer convoy de ayuda que entró a esa región siria lo hizo tres días después del terremoto.
Naciones Unidas y el presidente de Siria, Bashar al-Assad, alcanzaron un acuerdo el lunes para abrir otros dos cruces, pero los críticos sostienen que la entidad debería haberlos utilizado sin esperar la autorización o encontrar otra forma de hacer llegar la ayuda, a la vista de la terrible situación sobre el terreno.
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Los socorristas sirios y los afectados han criticado la lentitud de la ayuda y afirmaron que se sentían abandonados por la comunidad internacional.
“Puedo asegurarles que hemos hecho todo lo posible desde el principio”, aseveró Hadi. “Pedimos a todo el mundo que antepusiera los intereses de la gente. Pedimos a todo el mundo que despolitizara la situación humanitaria y se centrara en apoyarnos para llegar a la gente.”
Según Hadi, hasta el jueves 120 camiones con ayuda cruzaron al noroeste de Siria desde Turquía.
Por el momento, la zona rebelde no ha recibido ningún convoy de ayuda desde los territorios controlados por Damasco. Hayat Tahrir al-Sham, el grupo rebelde vinculado a Al Qaeda que controla gran parte de esa región se ha negado a permitir su entrada.
Hadi explicó que la ONU está “trabajando con todas las partes” para abrir una ruta humanitaria, pero reconoció que “hasta ahora, no hemos tenido éxito”.
Naciones Unidas ha pedido 397 millones de dólares para proporcionar ayuda vital de primera necesidad, como alojamiento, alimentos y atención médica para los próximos tres meses.
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La periodista de The Associated Press Abby Sewell en Beirut contribuyó a este despacho.