NUEVA DELHI (AP) — El departamento de bienestar animal del gobierno indio hizo una llamada a los ciudadanos para que celebren el día de San Valentín, también conocido como Día del Amor y la Amistad, no como celebración romántica sino como el Día de Abrazar a una Vaca para fomentar los valores hindúes.
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La Junta India de Bienestar Animal dijo el miércoles que “abrazar vacas traerá riqueza emocional y aumentará la felicidad individual y colectiva”.
Los hindúes devotos, que veneran a las vacas como sagradas, creen que el feriado occidental va en contra de los valores indios tradicionales.
En los últimos años, hindúes conservadores han atacado comercios en ciudades indias, quemado tarjetas y regalos y perseguido a parejas que se tomaban de la mano en restaurantes y parques, con el argumento de que el Día de San Valentín fomenta la promiscuidad. Grupos conservadores como Shiv Sena y Bajrang Dal afirman que esas acciones allanan el camino a reafirmar la identidad hindú.
Es habitual que jóvenes indios con educación que son poco practicantes pasen el día en parques y restaurantes, intercambien regalos y celebren fiestas para celebrarlo como cualquier festival indio, especialmente desde que India comenzó el proceso de liberalización económica a principios de la década de 1990.
El gobierno nacionalista hindú liderado por el primer ministro, Narendra Modi, ha tomado medidas que intentan consolidar el hinduismo a costa de la tradición secular de una nación conocida por su diversidad. Los hindúes suponen casi el 80% de los casi 1.400 millones de habitantes del país. Los musulmanes son el 14%, mientras que cristianos, sijs, budistas y jains suponen la mayoría del 6% restante.
La figura de la vaca ocupa desde hace mucho una posición privilegiada en la mentalidad hindú, y para muchos merece un respeto similar a una madre. La mayoría de los estados de India han prohibido los sacrificios de vacas. La junta de bienestar animal pedía a la gente que saliera y abrazara físicamente a vacas el 14 de febrero.
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Nilanjan Mukhopadhyay, analista político, dijo que el mensaje era “absolutamente loco. Desafía a la lógica”.
“Lo desafortunado es que ahora esto tiene sanción oficial”, añadió. “Esto muestra la erosión de una línea más entre el estado y la religión, lo que es muy deprimente. Ahora el estado hace aquello de lo que hacían campaña los grupos religiosos y políticos”.