BUENOS AIRES (AP) — Un tribunal argentino condenó el lunes a un grupo de ocho amigos veinteañeros a prisión por atacar en manada y matar a golpes a un joven a la salida de una discoteca en enero de 2020, un crimen que puso en superficie el problema de la violencia juvenil en Argentina.
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Tres jueces resolvieron en forma unánime condenar a Máximo Thomsen (23 años), Ciro Pertossi (22), Enzo Comelli (22), Matías Benicelli (23) y Luciano Pertossi (21) a prisión perpetua como coautores del homicidio de Fernando Báez Sosa (18) el 18 de enero del 2020 frente a la discoteca “Le Brique” de la ciudad balnearia de Villa Gesell -- 400 kilómetros al sur de Buenos Aires--, donde todos estaban de vacaciones.
En tanto que el tribunal dictó una sentencia de 15 años contra Blas Cinalli (21), Ayrton Viollaz (23) y Lucas Pertossi (23) como partícipes secundarios del mismo delito.
Según determinó la justicia, los condenados —entre ellos varios jugadores amateurs de rugby— y la víctima protagonizaron una gresca dentro de la discoteca y fueron expulsados del lugar. Con intención de vengarse, el grupo de jóvenes atacó por la espalda a Báez Sosa en la vía pública; lo tiraron al piso y le dieron patadas hasta dejarlo inconsciente.
Cuando la ambulancia llegó al lugar, Báez Sosa ya estaba muerto a causa de múltiples traumatismos de cráneo, confirmó la autopsia.
El tribunal consideró que el homicidio se cometió con premeditación y alevosía.
El caso tuvo un fuerte impacto en la opinión pública en Argentina debido a que se viralizaron decenas de imágenes del ataque captado por testigos con teléfonos móviles. Incluso, uno de los condenados filmó la agresión con su propio aparato. Este material fue clave como prueba durante el juicio oral.
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Fue también un caso testigo de la creciente ola de violencia que involucra a los jóvenes argentinos y que los expertos atribuyen al consumo de alcohol y drogas y a la falta de control parental.
Bajo la consigna “Justicia por Fernando”, tuvieron lugar multitudinarias manifestaciones en las que se exigió a una pena ejemplar contra los acusados para que también sirva de mensaje contra la violencia.
“No compartimos la participación secundaria, seguramente recurriremos (apelación)”, adelantó a periodistas el fiscal Gustavo García. “Hay que ver cómo analizó la prueba el tribunal”. La fiscalía había solicitado prisión perpetua para los ocho acusados.
En tanto que el abogado de la familia Báez Sosa, Fernando Burlando, opinó que “una justicia débil no es justicia”.
“Lo más importante es que está acreditado el hecho... lo que no se entiende cómo a estas tres personas las benefician con participación secundaria en el hecho”, cuestionó el letrado, quien también adelantó que apelará el fallo.
El abogado de los condenados declinó comentar sobre la resolución del tribunal.