MADRID, 13 (EUROPA PRESS)
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El expresidente de Kenia Uhuru Kenyatta ejerce ahora como uno de los principales mediadores internacionales para poner fin a este conflicto y este pasado jueves se reunió con una delegación del M23 liderada por su líder político, Bertrand Bisimwa, en un encuentro que se saldó con un resultado positivo, según ambos interlocutores.
"Como gesto de buena voluntad, y para demostrar su intención de trabajar en la situación de Kivu Norte, los líderes del M23 acordaron proseguir con su retirada ordenada, adherirse a un estricto alto el fuego, y a seguir respetando y cooperando con la Fuerza Regional de África Oriental que ahora ha comenzado a tomar el control de las zonas desocupadas", según un comunicado conjunto recogido en el Twitter de Bisimwa, así como en medios congoleños.
Asimismo, los interlocutores "toman nota" de que la situación de Kivu Norte, la zona más volátil del conflicto, "ha registrado en las últimas cuatro semanas ciertos avances en los ámbitos de la seguridad y de la estabilidad", y aseguran que "muchos desplazados han comenzado a regresar a sus hogares".
La reunión tiene lugar una semana después de que el M23 confirmara que se retiraría de la localidad congoleña de Rumangabo, situada en el este del país y que cuenta con una base militar estratégica, después de tomarla en octubre en el marco de su ofensiva en la zona.
El M23 ha sido acusado desde noviembre de 2021 de llevar a cabo ataques contra posiciones del Ejército en Kivu Norte, a pesar de las autoridades congoleñas y el M23 firmaron en diciembre de 2013 un acuerdo de paz tras los combates registrados desde 2012 con el Ejército, que contó con apoyo de tropas de Naciones Unidas.
La situación ha provocado un repunte de las tensiones entre RDC y Ruanda, dado que Kinshasa acusa a Kigali de apoyar a los rebeldes. Expertos de Naciones Unidas afirmaron en un reciente informe que las autoridades ruandesas mantienen una "intervención directa" en el país africano a través de su apoyo al grupo.